🌊៹ extra uno.

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     —¡Me da igual! ¡A llorar a la llorería! No, espera, esas cosas las dice Jungkook. ¡Que más da, el que se fue a Mantilla perdió la silla!

     ¿Y el que se fue a Sevilla? Se quedó con seguidilla.

     —¡Era de mi colección! —Namjoon, con el corazón en la mano, manifestó su estado dolido. A Taehyung le llegó por telepatía el siguiente mensaje: «Hasta un Yosvani tiene más valores que tú, sardina prieta».

     —¡Namjoon, ¿qué cosa es eso?! —exclamó Seokjin ante esos pensamientos claros y decisivos—. Estos chamacos miados, su necesidad de dopamina inmediata y su síndrome de Diógenes.

     —Es mi hobby.

     —La gente normal hace origami cuando está aburrida. No colecciona celulares.

     —Todo por no aceptar que eres pobre y no tienes jaifon.

     —Seokjin es el príncipe del Primer Mar, o sea... —El bestie de Taehyung, Jimin, se vio en la necesidad de entrometerse en la conversación—. Si vas a hablar mamadas, mejor aprende primero a darlas.

     —¿Pero tiene un jaifon?

     —No.

     —Ahí está la respuesta.

     —¡Da igual! ¡Esto no es sobre ustedes! ¡Es sobre mí! —Se quejó Jungkook, tal cual lo haría su wititi y luego miró a Namjoon con actitud berrinchuda—. ¡Papi Namjoon, pregúntale a Taehyung el porqué no quiere cuchiplanchear conmigo!

     —Taehyung, ¿por qué no quieres cuchiplanchear con Jungkook?

     —Dile a Jungkook que, independientemente de que la autora no sepa escribir smut, cogimos hace dos horas, nmms.

     —Iugh, ¡qué asco! —El resto de los individuos se mostró conmocionado y estos, como buenos cederistas, dieron el paso al frente y se levantaron de cada sitio en el que se encontraban con un tirón y por si las moscas. Excepto Yoongi, quien se hallaba sentado en el piso y dando vueltas como el gatito uiiai.

     —Justo ahí cogimos —indicó Taehyung de forma casual, señalando el lugar donde Yoongi daba vueltas. Dicha figura histórica metió un brinco, que vaya, parecía como si le hubieran prendido oye que fuegooo en aquel mofle. Taehyung agarró una hoja y dos lápices—. Charly-Charly, ¿cojo con Jungkook? No. Háganle caso a Charly-Charly, por favor y gracias.

     —Ay, no. Vete a la verga.

     —No me iré a la tuya, Jungkook. Así que relájate.

     —¡Esto no es...! ¡Esto no es justo!

     —¿Sabes que no es justo? El precio de la yuca.

     Y el de la libre de tomate, chacho'.

     Todos estuvieron de acuerdo y Taehyung volvió a hablar:

     —El día en el que logres acompañarme a cenar con mis padres, mi hermana y mi abuela, ese día estableceré el decreto de cuchiplancheo everyday. Mientras tanto, anda a buscar tu personalidad del capítulo anterior porque parece que a la autora se le olvidó cómo realmente éramos.

     Me dice cállate y yo digo...

     Tremendos factos.

     —¡No puedo respirar debajo del agua!

     —Ahí tienes la respuesta. —Y se levantó, zapateando como un poseso fuera de allí.

     El resto se miró, miraron a Jungkook, me miraron a mí y luego a Chaeyoung.

「 H2O: JUST ADD IPHONE! 」kooktae.Where stories live. Discover now