Escribir duele, verte duele, al parecer te he perdido, me gustaría saber que me extrañas tanto como yo te extraño a ti. Hace un año te fuiste, huiste así de tus problemas dejándome atrás como si fuera uno de ellos. Yo te amaba, te amo no puedo evitar ese sentimiento hacia ti, es duro pensar que me abandonaste por algo así. En las noches es cuando más te echo de más, de más porque no estas y desearía con toda mi alma que si, el tiempo se ha vuelto mi enemigo, cada día parece desvanecerse por completo ante mis ojos para convertirse en una oscuridad absoluta.
El insomnio ahora es mi mejor amigo, me ayuda muchísimo a hundirme más en la soledad y oscuridad, sin aviso alguno mi mente te maldice por no haberte quedado, por haberme abandonado sin ninguna razón aparente, ¿Por que me ocultas tantos secretos? Acaso no crees que tengo la madurez suficiente para afrontar la realidad. Duele, duele más que cualquier otra cosa en este mundo, tu desconfianza, tu desprecio, tu silencio. Hay días en los que me gustaría acabar con todo, no te miento. Hay días en los que los malos pensamientos ganan, tu te vas dejándome sola, mi vida cayendo cada vez más al suelo. Me gustaría volver a ser feliz, donde no debo fingir mi sonrisa, donde mis ojos vuelven a tener ese brillo de amor por la vida. En fin, me gustaría volver a ser mi antigua yo, pero esos recuerdos solo me lastiman más. Me encantaría, amaría que volvieras y me dejarás dormir en tus brazos como cuando tenía miedo y corría a tu habitación y me quedaba dormida con tu presencia que me daba tanta paz, volver a cocinar contigo los domingos por la tarde, salir a correr por las mañanas los lunes, hacer limpieza los martes, tener esas pláticas amenas los miércoles, buscar una explicación para todo los jueves, hacer planes los viernes y salir a pasear los sábados.
Dentro de todo, lo que más amaría es volver a ser feliz, volver a ser yo misma, volver a tenerte junto a mi y gozar la vida junto a ti, eres mi rey y yo tu princesa. Sé muy bien que tu intención solo era darme una mejor vida, pero créeme a veces tener una mejor vida duele más que no tener nada y es que sin ti yo no tengo nada, te extraño, te amo.
Espero algún día regreses y espero que no sea demasiado tarde para darte cuenta que me mataste aquel día de tu despedida, cuando vi tus lágrimas rodar y es que yo nunca te había visto llorar; ese día mi corazón se partió, mi alma se oscureció ahora solo soy una persona asustada, vivo con el miedo de perder a las personas que más quiero. Desearía que fuera un sueño, un mal sueño y se acabará ahora mismo para lograr cerrar mi herida, abrir mi corazón y ya no sentir dolor.
