No te Vayas...

Capítulo 1

Su molestia aumento desprevenidamente. Uno, la cercanía de aquella muchacha superficial de cabello blanco. Que además de propasarse en lo ajeno, coqueteaba al frente de su novio. Y como la ley de cualquier hombre, se entretienen con lo que ven y sienten. Comparando su cuerpo con la albina, Lucy tenía las curvas exactas de una mujer; piernas largas, cintura plana, busto grande, altura de modelo y lo esencial de una joven universitaria, educada en modales y valores.

Se le contrajo un gran nudo en el estómago, con solo mirar la faceta de seducción con su novio. Permitiría que conversara como lo hacen sus amigos o familiares, pero ella no está respetando el espacio que los separa. Su instinto gritaba posesivamente; Agarra lo tuyo y lárgate del lugar. Sin embargo quiso poner a prueba la fidelidad de él, cuando ella no estaba.

Aunque por otro lado se sentía fatal, no aguantaba observar la charla de esos dos. Se abrazo a si misma cuando un frio recorrió sus brazos, no se encontraba en un lugar adecuado para observar. Una pared le cubría el cuerpo y solo podía espiar a su novio, inclinando su cabeza discretamente a un lado para que no la descubrieran,

No sabría explicar lo que acabo de ver en tan solo dos segundos, que para su vista fue la peor película en cámara lenta. Con pestañear una vez, Lissana se abalanzó encima de su novio. Algo de adentro crujió y cayó a un abismo infinito de decepción. Aparto la vista no deseaba ver como terminaría aquella acción. De seguro la dejara por ella u otra. O mentiría de la forma más descarada.

Sus ojos brotaron amargas lágrimas, que se mezclaron con los amargos suspiros que emitían su voz. Se arrimo a la pared para sostener su cuerpo y no caer de lo débil que se encontraba. Tapó su boca con las manos para que no la oyeran ninguna persona cercana.

Limpio su rostro con su pulgar, y se reprendió internamente. ¿Cómo llorar por una persona que te acaba de engañar? ¿Pero solo fue un beso? Un beso significa la unión de dos almas destinadas amar y demuestrar por ese tacto el verdadero sentimiento, llamado Amor.

No controlaba su propio cuerpo, pero de algo que estaba segura, es que su corazón se quebró, como un fino vidrio al caer al piso. Natsu le demostró hoy cuanto le valoraba como novia. Quién sabe, que ellos tenían una relación a sus espaldas, mientras que ella se encontraba en el departamento, él degustando de otra chica. Divirtiéndose con las dos o todas al mismo tiempo.

Se canso de tantas mentiras, pensó en ignorar toda clase de rumores que llegaban a sus oídos. Pero no pudo, miro tantas escenas que omitía para no creer en tanta barbaridad. No deseaba caer en un pozo de engaños, ni hacerse sagaz en toda clase de problemas. En toda relación existe obstáculos donde se supone que la pareja lo resuelven dialogando, teniendo confianza mutuamente. Pero este no era el caso; el caso es la falta de comunicación que les faltaba de hace aproximadamente dos semanas. Se calló para no tener ninguna señal de desconfianza con él.

Suficiente.

Toda cosa tiene un límite y ella lo supero desde el momento de distanciarse y las noches en vela, esperándole hasta que llegue. Cuando le preguntaba, esquivaba la respuesta o dudaba en contestar.

Se deprimió al pensar en esas cosas, no retuvo su llanto y lloró adentro del auto, dio unas golpeadas al volante por su enojo, rabia, tristeza, burla, desilusión, y otras emociones que nunca pensó que volvieran de nuevo. ¿Cuándo fue la última vez que lloró? El día que murió su madre, sus lágrimas salieron con amargura y soledad. Y ahora ese episodio volvió a aparecer con la persona que menos esperaba.

Natsu era su novio de hace cuatro años...

[Flash Back]

Lucy al ser invitada por su mejor amigo al baile de graduación, algo tradicional en los Colegios de esta época. Acepto su petición con sorpresa acompañada del nerviosismo, pero ella confiaba en el, siempre se ayudaban mutuamente, el lazo que compartían era tan fuerte que no podían estar cada uno lejos. Eran amigos, verdaderos amigos.