8.

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Narra Dalas

Al toparme de frente con ese idiota creí que actuaria como un cani pero el cani fui yo, el parecía sumamente calmado y cortez, lo cual me saco de mi enojo convirtiéndolo en confusión, decidí relajarme y asentí a su propuesta, se hizo a un lado dejando me pasar a su desordenada casa y si eso fue lo primero que note un caos y un olor sucio al solo inhalar un poco, podías sentir las esporas de polvo rondar por tu garganta.

-¡Cof-Cof!- di unos fuertes tosidos al instante.

-Oh, lo lamento mi casa es un escombro de polvo, si sabría que vendría abría limpiado un poco.

-¿limpiar?, obvio no limpiariás solo se limpia la morada cuando viene gente importante - emití con voz burlona.

-Pues... Tu eres importante para mi- dijo con un hilo de voz mientras se ubicaba frente a mi.

-Claro Sauron claro, bueno a lo que vine fue...-no pude terminar la oración ya que tenia pegado a mis labios la sucia boca del subnormal, rápidamente me aleje desconcertado no sabia si darle un golpe en la cara o besarlo, que aunque no quisiera pensarlo el idiota no besaba tan mal. En unos segundos mas reaccione con palabras.

-¡¿Que acaso eres retrasado?!, Mira pedazo de subnormal comete un acto similar y ...- tomo mi rostro y volvió a besarme pero esta vez con mas intensidad que no podía despegarme de sus labios, después soltó mi rostro, bajo a mi cintura sin dejar de besarme y empezó a caminar hasta tenerme arrinconado en un mueble en el cual me levantó de las caderas y me subió a el, no se despegaba ni un segundo, hasta que comenzó a bajar a mi cuello empezando a absorber y dejar chupetones en el, mientras lo hacia metía las manos bajo mi camisa, me sentía un tanto intimidado el era fuerte pero tenia que apartarlo, tome valentía y me percate que mis piernas quedaban entre su entre pierna la cual se encontraba dura, eso me hecho para atrás con mi ataque pero debía liberarme de sus garras asi que di un fuerte rodillazo bajo su cinturón lo cual hizo que me soltara y callera al suelo sosteniendo sus genitales, aproveche ese momento para efectuar mi fuga, así que baje del mueble y corrí hasta salir por la entrada, llegue hasta una avenida y tome un taxi, ya era muy tarde, las calles estaban llenas de canis y delincuentes, era horrible y para mi mala suerte ni un eco se paraba, me en encontraba nervioso y fue cuando una camioneta negra se paro frente a mi lo cual me lleno de un temor más grande fue cuando vi que varios maleantes se acercaban a mi y me tomaban bruscamente, empece a patalear pero era inútil eran demasiados, solo pude ver una pequeña cresta sobre una cabeza rapada, después de eso quede inconsciente al aspirar el toxico que tenia el trapo con el que cubrieron mi boca y nariz.

Que te jodan, WhatsApp | DauronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora