Yeonjun y Yeji abandonaron la enorme oficina en donde el repiquetear de los teclados y el murmullo de la gente volvían, lentamente, a apoderarse del lugar una vez más. Antes de subir al ascensor, Soobin Choi, con su rostro afable, los saludó agitando su mano en el aire.

Beomgyu observaba con atención a su hermano; la impaciencia se reflejaba en su rostro cada vez que echaba un vistazo al reloj.

—Kai llegará de un momento a otro —le dijo.

Habían entrado en la casa y Taehyun se había ofrecido a ayudarlo a preparar la cena. Beomgyu vació un paquete de arroz dentro de una cacerola de agua hirviendo y le pidió a su hermano que le alcanzara una de las cucharas de madera que colgaban de la pared.

—Ten.

—Gracias. —Revolvió para evitar que se pegara y cubrió la cacerola con la tapa—. Supongo que vas a quedarte a cenar.

Taehyun se rascó la barbilla.

—No lo sé, hermanito. He dejado algunos asuntos pendientes en Clovis, porque he salido de inmediato después de tu llamada, y los trabajos en la escuela deben estar terminados a más tardar en quince días. Eso si contamos con que el buen tiempo nos siga acompañando.

Beomgyu hizo una mueca de disgusto.

—Creía que te morirías por probar mi risotto.

Él le frotó la punta de la nariz con su dedo índice.

—Sabes que es casi imposible que me resista a ello, pero lamentablemente, deberé marcharme en cuanto me asegure de que estás acompañado.

Beomgyu le sonrió y constató que, en efecto, había comprado queso la última vez en el supermercado.

El teléfono de la sala comenzó a sonar.

—¿Quieres atender tú por mí, Taehyun? —le pidió.

Taehyun le hizo una reverencia y corrió hasta la sala.

—Beomgyu, es para ti —le informó unos segundos después.

—¿Quién es?

—Tu jefa.

Beomgyu dejó el queso y tras limpiarse las manos, fue hasta la sala.

—Jennie, ¿Cómo estás? ¿Sucede algo? —Había quedado con ella en que hablarían a la mañana siguiente en la editorial, por eso se sorprendió por su llamada.

—No es nada, Beomgyu. Quería solo avisarte que la reunión de mañana a las diez se ha pospuesto.

Beomgyu estuvo a punto de protestar, pero desistió de hacerlo.

—Acabo de hablar con Christopher Bang y me ha dicho que le es imposible llegar antes del mediodía, por lo que hemos decidido pasar la reunión a la tarde.

—Está bien, supongo que no habrá inconveniente en reunirnos por la tarde, entonces. —Habría preferido tener aquella reunión por la mañana y ocupar la tarde haciendo lo que más amaba: encerrarse en su taller y pintar durante horas y así olvidarse del tiempo y de los demás; pero sabía que para Jennie era muy importante la incorporación de Christopher Bang a su equipo de trabajo.

—¿Estás seguro de que no te molesta, Beomgyu?

—Para nada, nos vemos mañana, entonces.

Cuando colgó, sonrió al ver a Kai entrar por la puerta principal. No hubo necesidad de palabras, solo necesitaba que él lo abrazara.

—¡Ha debido de ser horrible!

—¿Cómo lo has sabido? —le preguntó Beomgyu sin soltarlo.

—El detective Kim y su compañera han estado en el periódico y me han hecho algunas preguntas.

Serial Killer (Yeongyu)Where stories live. Discover now