Hyunjin asintió.
—¿Qué hay del tatuaje? ¿Fue realizado post mortem como en la otra víctima?
—Es muy probable; si lo hubiese hecho cuando aún estaba vivo, no habría resistido el dolor y se habría desmayado; y sabemos que intentó estrangularlo mientras estaba despierto. No creo que hubiese esperado a que despertase para luego estrangularlo.
—Es paciente, pero no tanto —acotó Yeji mientras echaba un vistazo al tatuaje de un nudo celta grabado en la piel de la víctima a fuego vivo. Al menos, no había estado consciente cuando el desgraciado se lo había hecho.
—Quiere que lo miren a los ojos mientras los está estrangulando. Eso indica, probablemente, que siente cierta especie de conexión con las víctimas o con el hombre que trata de caracterizar a través de ellos. — Yeonjun lanzó una mirada a sus manos—. Le coloca las manos sobre el pecho, como si estuviera buscando una manera de redimirse ante el hombre que busca representar.
—No puede haber redención para un sádico como él —respondió Yeji a la vez que se dejaba vencer por la rabia. Sabía que debía aprender a controlar su temperamento explosivo, pero le hervía la sangre cada vez que se enfrentaba a crímenes tan crueles como aquel.
Yeonjun esbozó una sonrisa comprensiva. Conocía a su compañera mejor que nadie y, muchas veces, había sido él el encargado de calmar su furia.
Uno de los técnicos forenses que estaban trabajando en la escalera entró en la habitación y, con cuidado, comenzó a recolectar los pétalos de flores en bolsas de papel.
—¿Qué crees que significan? —preguntó Yeji mientras observaba al joven hacer su trabajo.
—Sin duda, es un mensaje; tal vez los pétalos de nomeolvides tengan un significado simbólico para él.
—Es un loco.
—Es más que eso —corrigió Yeonjun—. Sabe lo que hace, Yeji. Es un asesino completamente organizado, no deja evidencias físicas en la escena, planea con tiempo sus crímenes, estudia a sus víctimas con minuciosidad antes de dar el gran paso, llega hasta ellos y ejerce su poder. No está loco, al menos, no en el sentido al que tú te refieres.
—Como sea, Kim. Debemos atraparlo y acabar con su locura antes de que vuelva a atacar —sentenció y salió de la habitación.
Yeonjun asintió.
—Bajemos y echemos un vistazo al resto de la casa.
Recorrieron la planta baja en un intento por buscar el lugar por donde había entrado el asesino. La puerta principal no había sido forzada.
—¡Detective! —Un oficial lo llamó desde la cocina—. ¡Venga a echar un vistazo a esto!
—Ve tú; yo, mientras tanto, voy a interrogar a la amiga de la víctima —le indicó Yeji y se dirigió hacia la sala.
—Dime que has encontrado algo realmente bueno —dijo Yeonjun ya en la cocina.
—Entró por aquí, detective. —Corrió la cortina en dónde había un círculo recortado en el cristal de la puerta.
Se acercó y abrió la puerta que daba a un patio trasero, delimitado por una cerca de madera. Había algunos sectores en donde la hierba había sido apenas aplastada, pero no lo suficiente como para poder tomar alguna huella de calzado. Salió al patio y comenzó a caminar; casi seguro era el mismo trayecto que horas antes había hecho el asesino. Cuando llegó hasta el fondo de la propiedad, echó un vistazo a la banqueta de madera apoyada contra la cerca.
—Dile a alguno de los forenses que venga —gritó.
—Enseguida, señor.
Segundos después, un hombre cuarentón enfundado en su mono blanco apareció en el patio.
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Serial Killer (Yeongyu)
Random*Obra Adaptada *Todos los derechos y créditos a: *Fanfic Yeongyu *Yeonjun Top, Beomgyu Bottom *Historia con contenido +18, sino es de tu agrado este tipo de contenido, solo retírate y si hay algún problema, con toda la educación dirígete hacia mi y...
