ELLIE CORRE ¹

Cap.2 -Un Pelirrojo

               La pura verdad es que si quería ir, pero no con el. Motleys es un centro comercial donde venden de todo, para todos. Encuentras cualquier cosa ahí, desde dendrítico para vampiros, hasta veneno de hadas venenosas. En un mismo lugar. Al cual jamas había ido. Es una gran oportunidad, no mentiré.

         —¡Agg! ¡Es imposible!

Dylan se va enfadado a reclamar a su madre. Yo no puedo volver a dormir, no después de esta discusión sin sentido. Suspirando y agotada, no me queda de otra que bañarme y arreglarme para salir al centro con mi hermanastro.

             Normalmente, en días de suma presión. La familia Hoff es exageradamente irritable. Moviéndose de un lado a otro, soltando tonterías y haciendo cualquier cosa. Griselda, por ejemplo, no acaba de arreglarse. Dylan a vuelto a dormir por lo muy temprano que es para él. Luego Marry suspira con cigarrillo en la mano izquierda, una copa de vino en la derecha. Patético.

Cuando estoy lista y subo por fin a la sala. La señora me inspecciona con arrogancia.

        —Cuando regresen de las compras —Me dice —Quiero que tires el cuadro que esta al fondo del pasillo. Mañana vendrán a remodelar la casa.

       Miro a donde a señalado y me quedo callada. El ultimo cuadro que pinto mi padre ¿Lo quiere tirar? ¿Piensa que es basura? No puedo creerlo. Estaba loca y creía que lo haría. Un lindo cielo estrellado hecho de lo más puro de amor ¿Lo despreciaba? También lo hacia con mi padre, su esposo. ¡Como se le ocurre!

        —Era de papá —Dije haciéndola entrar en razón.

Nunca tuve una esperanza, pero tal vez, solo tal vez. Le recuerda la conciencia y lo piense mejor, un recuerdo de la persona que "amaba" no estaba de sobra.

        —Con mayor razón -Soltó en una risa incrédula. Antes de agregar logra cosa, se toma su tiempo para sacar otro cigarrillo de su bolsa y lo prende. —Es solo basura.

Le miro, no tengo una expresión en el rostro, solo me miro. ¿Despreciaba a Polo Prewett de esa manera? Fue tan bajo inclusive para ella. ¡Una locura!

Aguantó las lágrimas por el impotencia que tengo. En mis pensamientos veo el cabello pelirrojo bien arreglado, entre mis dedos. Quiero arrancarle cada uno de ellos con furia. Me estaba permitiendo a mi misma todo esto. ¿Por que seguía? ¿Por que lo hacia? Ya no me sostenía por mi misma ¿Por que no solo irme? ¿Por que no solo correr?

-Tuvo suerte de que mi padre se haya fijado en una Epixen como usted. -Ni siquiera me di tiempo para pensar lo que dije. Pude ver el rostro frío, convertirse en plena furia.

Una escena lenta se proyectaba por mis ojos y mi sentir, cuando encuentro las uñas de Marry enterradas en mi muñeca izquierda. Había liberado a un demonio.

-¡Chiquilla tonta! No eres nadie, ni nada para cuestionar lo que hago en mi casa. -El agarre es mas brusco cada vez. Incluso siento mi piel abrirse por debajo de sus uñas. -Fíjate bien en lo que dices, porque querida. Tu y yo no estamos tan lejos.

La decisión de soltarme tardo un poco hasta asegurarse de que verdad me ha hecho daño. Aun tengo lágrimas sofocadas y amenazan en salir en cualquier momento, pero mi orgullo impide la acción, hasta que veo a la pelirroja alejarse por detrás de la puerta cerrada anunciando su despido temporal.

Defender a mi padre, ofenderla a ella. No era un error. Lo merecía.

Por completo.

Cada odio de mi, lo merecía.

Tardo tiempo para tranquilizar el estado de animo que me controlaba. Por lo regular, un taza de té ayuda. Pero en el caso de hoy, me fallo por completo. Tenia tanta ira, la impotencia de no poder hacer nada en el comentó. Es estúpido... Yo soy estúpida por permitir todo.