Tu Eres Mi Error Favorito

•CUARENTA & UNO•

Nicole

Siento como alguien me acaricia la mejilla y el contorno de mi mandíbula y su caricia no es igual de él. De mi novio. Esos dedos no son de Alejandro ni las caricias porque cada vez que Alejandro me tocaba siempre siento una descarga de electricidad recorrerme todo el cuerpo. Y ahora no es la excepción.

Hago recuerdo en mi mente de lo que ha pasado. Recuerdo a ver ido al centro comercial a comprar algunas cosas para hacerle a Alejandro un desayuno especial para su cumpleaños, recuerdo a verme comprando un vestido y lencería. Y también recuerdo que después de salir del estacionamiento una camioneta me seguía y lo último que mi mente puso captar era como esa misma camioneta se interpuso en mi camino ocasionando el accidente.

Eso es todo antes de perder la conciencia.

Abro los ojos y me encuentro en una habitación a oscuras solo entra luz por una pequeña ventana cuadrada Pero de resto todo está oscuro. Trato de mover mis piernas o algo en mi cuerpo y me doy cuenta que estoy encadenada en las manos y en los pies tiranda en un colchón desgastado y lleno de polvo.

Mierda.

Nadie debe de saber que estoy secuestrada y mierda, Alejandro debe de estar buscándome como loco. Y de paso el día de su cumpleaños. Genial.

Mis ojos captan como algo se ilumina y me doy cuenta que dejaron mi móvil. Con la esperanza de saber y hablar con alguien trato de alcanzarlo con mis pies Pero es en vano. No funciona. El móvil se vuelve a iluminar y por suerte logro saber quien llama.

Alejandro.

Él está llamando al móvil sin descanso. Joder, como pudiera alcanzarlo y decirle que me tienen secuestrada. Debe de pensar que no le quiero responder las llamadas y de seguro ya ha llamado a mas de cinco personas preguntando por mi. De eso estoy segura.

El móvil para de sonar y un escalofrío me recorre todo el cuerpo y mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas porque nadie debe de saber que me tienen aqui secuestrada. Y lo peor de todo es que no sé quién es el maldito que me secuestro.

Sin previo aviso una puerta se abre y de ella entrando un hombre musculoso de cabello rubio y no le puedo ver ni los ojos ni el rostro. Por lo tanto no sé quién es.

El hombre se acerca en dónde estoy y rápidamente recojo mis piernas para que no me toque.

—¿Quien eres? ¿Porque me tienes aquí? ¿Que coño te hice yo? ¡Dime!—Grite sollozando—¡Déjame salir de aquí! ¡¿Acaso no tienes a una hermana o alguna sobrina que estaría en mi lugar?! ¡Eres un imbécil!

El hombre solo se mantiene mirándome hasta que abro mis ojos como platos cuando se acerca más a la luz y unos ojos grises me devuelven la mirada y una sonrisa surca de sus labios.

—Eric...—Jadeo cuando todo dentro de mi se paraliza

El sonríe más

—¿Que tal princesa? ¿Te gusto mi juego de acoso?

Tragué saliva

—¿Siempre has Sido tu? ¿Eres tú el acosador que no me dejaba tranquila?

El asiente

—Si soy yo. Y te aseguro que espere mucho tiempo para tenerte así—Murmura encendiendo un interruptor para iluminar la habitación en dónde estoy. Mire a mi alrededor y suelto un sollozo cuando todo está con rejas y me fijó que hay una pequeña cámara apuntando en dónde estoy

—¿Porque? ¿Porque lo haces?—Pregunte con lágrimas corriendo por mis mejillas—¡¿Acaso no pensaste en como se sentirá cata a enterarse de que su hermano me secuestro?! ¡Y lo peor Alejandro es tu amigo!