Somos uno.

13.1K 510 36
                                    

Al oír "es mi vida" me quedo parado, callado...
Todo el mundo llega a la escena y se crea un murmullo atroz. Oigo cosas horribles contra Max, contra Mih y contra mi mismo.
Dana se crea paso empujando a todos a su paso.
- ¡¿Que coño has echo tío!? Estás loco - dice gritando como una desquiciada a Max
- Dana joder... Tranquilízate, no sabes nada de nada al igual que todos estos - digo señalando a todo mi alrededor
- ¿Cómo que no sé nada? -dice dolida - soy tu JODIDA mejor amiga..
- Sí pero..
- Ya hablaremos de todo esto en privado Dana - me interrumpe el dios de ojos carbonizados
Dana mira confusa a todos. Estos se han callado para enterarse de todos los detalles.
Mi corazón muere cuando veo que Mih de empieza a levantar y empieza a balbucear
- ¿Queréis saber lo que pasa eh!!?
Miro al chico con miedo. No puede contarlo aquí. Mucho menos aquí...
- Mih.. Tú cállate... - me dice
Atravesándome con la mirada. 
- Cállate..
Nos señala
- Estos dos señoritos de aquí...
Y de pronto suenan unas sirenas de policía interrumpiéndolo.
<Gracias al cielo> es lo que pienso.
Todos salen en estampida pero vemos que el coche donde vamos Ona, Dana, Mih y los demás tiene pinchada la rueda.
-Mierda...- murmullo
- RAS TÍO !!!
Todo a mi alrededor a un caos. La gente corre despavorida hacia sus vehículos.
Dana lleva a todos los que estamos en el coche qu esta pinchado hasta el interior del coche.
- Ya se acercan..- dice con miedo
- ?¡Mih! - grito al ver que esta tirado en el suelo casi sin conocimiento, le habrán empujado..
En el momento en el que gritó eso un policía llega y lo arresta
- Joder joder tío!!! Ir en la moto de Max. - dice Dana mirándonos..
- ¿y tu? ¿Y vosotros?
- No te preocupes.. Vena joder, CORRED
Max sale a correr y yo lo sigo.
- ¡¡Alto, policía!!- grita uno de los agentes
Acelero el paso luchando por no caerme. Max no deja de mirar para atrás para comprobar sí sigo sus pasos.
Se lanza a su moto y la arranca, cuando yo llego me pone su casco (haciendo que él mismo se quede sin esa protección) y salimos a toda velocidad dejando atrás a todos.
Estoy agarrado a su cintura con tanta fuerza que puedo notar sus abdominales ... El sonido de la moto me imnotiza al igual que el ritmo de su respiración. Quiero notarlo aún más cerca. Yo antes no era así.. A mi no me subía la temperatura al sólo rozar a alguien. Me está cambiando y me encanta.
Cierro los ojos dejando que el viento me dé en todo el cuerpo.
Cuando menos me lo espero frena la moto.
- ¿Ya hemos llegado a mi casa? - le pregunto agitado
Él no responde; se apea de la moto y se queda mirándome
- El casco te da un toque muy morboso...
Me sonrojo bajo el casco mientras que él, con los ojos ardientes por el deseo, me coge de la cintura y se aprieta contra mi.
Lentamente y sin dejar de mirarme me quita el casco.
Al quitármelo sonríe al percatarse de mi piel rojada.
- Ras... Te quiero muchísimo
Esas palabras salen de su boca como sí lo hubiera ensayado mil veces. Me suenan cuidadas y hermosas.
- Yo a ti también Max..
Se lanza a mi boca haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.
El contacto de sus carnosos labios me hace vibrar, le muerdo uno de ellos aunque no quiero hacerle daño. Ahora soy yo quien le abraza por la cintura y empiezo a meterle la mano por debajo de la camiseta. ¿Qué estoy haciendo? El deseo me esta consumiendo tan rápidamente que voy a explotar.
- ¿En qué me estas convirtiendo Max? - se lo digo temblando
- En mi tonto
No dice nada más por que vuelve a besarme.
Recuerdo cuando me llamaba así ... Me encantaba.
Me doy cuenta en el espacio que estamos y paro. Estamos en la calle, cualquiera nos puede ver.
- ven aquí - dice entre respiraciones fuertes
Me coge del brazo y me arrastra hasta una casa en medio de la nada
Paro en seco y le digo con un poco de miedo:
- ¿Qué es esto?
El me mira con incomprensión
- Es la casa de mis abuelos, desde que murieron nadie la utiliza, sólo viene una mujer que limpia dos veces por semana
Oh, ósea que tenemos una especie de casa para nosotros dos..
- ah vale, dios, pero y sí viene...
- No va a venir nadie, confía en mi ¿vale?
Como ha pronunciado esas palabras me derrite y me mete en su casa.
Es muy rústica. Todo es de madera, la tarima, el único mueble del salón... Y luego un cuarto con una cama. Lo demás está vacío.
Me dedica una sonrisa pícara y veo un destello en sus ojos.
- Por dios... - ruge a la vez que se lanza contra mi abrazándome fuertemente contra él.
Yo retrocedo a la vez que nos besamos hasta la pared amarillenta. Ahí nos quedamos un rato disfrutando de nuestras bocas.
Llega un momento en el que mis besos empiezan a ser más intensos. Tanto que empiezo a besar su barbilla y poco a poco desciendo hasta su garganta, desde ahí llego hasta su nuca.
Él hace lo mismo, me obliga a parar para que pueda hacerme lo que quiere hacerme.
Me besa el cuello, me besa la barbilla e incluso el pecho por encima de la camiseta.
Dios mío, los escalofríos me recorren todo el cuerpo. El tacto de su piel bajo mis labios me ha causado demasiado placer. Esto es demasiado, quiero seguir haciendo esto el resto de mis días. Para esto he nacido, he nacido para Max.
Se le escapa un pequeño gemido cuando mis manos se introducen por debajo de su camiseta. Noto como su piel se eriza. Todo esto esta ocurriendo mientras me sigue besando. Cada vez se pone más agresivo pero a la vez más cariñoso. Me desea, me quiere para él y sí, esta clarísimo, estoy encantado de ser suyo.
No puedo aguantar más así que lentamente le quito su camisa botón a botón posando un beso en cada abertura que deja el espacio del botón.
Cuando he acabado me coge la cara entre sus manos y me susurra:
- Joder Ras, te quiero.. No te alejes nunca de mi
- No lo voy a hacer.
Nuestras respiraciones alteradas nos delata, nos muestra lo que nos deseamos el uno al otro.
Entonces es él quien repite la acción pero esta vez la acaba quitándome la camiseta.
Y yo, desesperadamente hago lo mismo.
Nos tenemos el uno al otro frente a frente. No podemos más y nos lanzamos el otra vez.
Seguimos besándonos como animales sedientos de agua.
Poso mis labios en sus pectorales y voy descendiendo hasta su pezón, me paró un momento en él y empiezo a descender de nuevo por sus abdominales. Parándome en cada uno de ellos con cariño, dando besos...
Sus gemidos cada vez de intensifican más cuando voy bajando por cada abdominal.
Llego debajo del ombligo gime aún más fuerte
- por favor Ras... - traga saliva- sigue.
Me levanto de mi posición de cuclillas y vuelvo a alimentarme de su boca.
- Max... ¿Te gusta ? - pregunto tembloroso y agitado
- Claro que sí mi amor
Me coge la cara y me abraza contra él.
El tacto de nuestros torsos desnudos pegados me enciende aún más.
Me coge en brazos y me guía hasta el dormitorio.
Me posa sobre la cama con dulzura y empieza a desabrocharse los pantalones . Cuando se los quita me toca el turno a mi. (Así que me los quita con dulzura y sensualidad)
- Sé mío Ras - me dice mientras me quita con una mano los bóxers y besa lo que estos deja al descubierto - por favor.
- Soy tuyo Max. Ahora y siempre.

No Tengas MiedoWhere stories live. Discover now