Siguen pasando los días y aunque pueda caminar por el edificio a mi antojo, Klaus se niega a dejarme salir hasta que no hablemos del asunto. Yo, por ahora, no tengo nada de lo que hablar. Estoy muerta y los muertos no hablan.
Desde ayer estoy instalada en una habitación nueva, más grande y más lujosa, con unos ventanales que llegan del techo y descienden hasta el suelo, por supuesto todas las cortinas las he mantenido cerradas, demasiada luz para toda la oscuridad que me rodea. Pero no debo quedarme por mucho tiempo así. No debo consumirme en esta miseria, debo salir... solo que ahora es mejor pensar en un plan mientras que los demás crean que estoy deprimiéndome.
Mi siguiente paso es reunir toda la información que pueda sobre la organización que me secuestró hace casi cuatro años atrás, conseguir la información de lo que han estado haciendo durante estos años y sobre todo qué tuvo que ver Michael en todo esto, porque debe de haber cualquier cosa que lo implique. ¿Y dónde está toda esa información? Justo en el sitio donde me encuentro ahora.
Solo hay una persona que sepa exactamente dónde está lo que busco y por mucho que odie confiar en la gente, debo arriesgarme antes de que sea demasiado tarde. Algo se avecina y estoy casi segura que yo estoy de por medio, solo tengo que saber a lo que me enfrento antes de que, por segunda vez, intenten matarme.
-Cameron, necesito tu ayuda.- me giro lentamente con el suero aún conectado a mi vena. Me encuentro extrañamente muy bien. Demasiado bien diría yo, pero ahora no hay tiempo de pensar en mi estado.
-¿Mi ayuda? ¿Desde cuándo aceptas ayuda?- se ríe.
-Tú no me conoces, no sabes por lo que he pasado así que deja de hacer eso.- intento conservar la calma.
-¿Hacer qué?- frunce el ceño.
-Hacer como si me conocieras de toda la vida, ni siquiera sabes mis apellidos.-
-¿Y qué te hace pensar que no los sé?- sonríe burlón. "Basta, solo quiere sacarme de mis casillas"-Bueno me vas a decir de una vez ¿para qué me has casi atropellado por el pasillo agarrándome y empujándome hasta tu habitación?.-
-Necesito que me digas dónde Klaus guarda los datos de cada una de las organizaciones.- suelto de golpe.
-¿¡Qué!? ¿Qué te hace pensar que yo lo sé?-
-Oh, venga ya. He estado observando, no le hablas como si fuera tu jefe- digo mientras me acerco poco a poco a él- sé que sois amigos, sé que tenéis confianza y necesito que me lo digas, por... favor Cameron.-
-¿Y por qué no se lo preguntas tú misma? Todos sabemos que podría decírtelo sin problemas- me quedo muda ante ese comentario... ¿decírmelo...? Ni siquiera he pensado en esa posibilidad. Sé que antes de la misión estuvimos hablando bastante sin ningún tipo de compromiso, olvidando que él era mi jefe pero jamás intentamos saber más de lo necesario.
-No, hasta que no hable con él de lo sucedido no podré hacer nada, lo sé porque es más cabezota que yo.-digo- Vamos Cameron ¿Qué te cuesta decírmelo? Sabes que necesito que me ayudes ahora...Estoy desesperada ¿vale? ¿Sabes qué es levantarse todos los días y tener la sensación de que todos te están continuamente mintiendo? ¿De no saber, en absoluto cuál es tu pasado? ¿De cuál es el pasado de alguien al que querías? Tengo que buscar la verdad que quieren ocultarme. Te lo pido, por favor, ayúdame.- digo con un tono suplicante.
Cameron cierra los ojos fuertemente como si estuviera tomando una decisión de vida o muerte, da un giro brusco dándome la espalda. Por un momento creo que se dirige a la puerta pero se detiene justo delante de ella.
-Como nos pillen, te mato antes de que me maten.- dice apoyando la cabeza en la puerta.- Esto es serio Lydia, vamos a entrar a datos que solo los jefes de todas las organizaciones tienen autorización, nadie puede penetrar las puertas.- se gira y sus ojos se clavan en los míos.- Bueno pero nosotros ya lo hemos conseguido ¿no?- intenta sonreír pero puedo ver a través de él. Algo le tiene sumamente preocupado.
YOU ARE READING
INCOMPLETE
Mystery / ThrillerSiempre creí que alguien me observaba entre las sombras, tenía la sensación de que algo malo iba a por mí. Mi hermano mayor y yo fuimos secuestrados el 30 de Octubre de 2010. Michael acababa de cumplir los veinticuatro mientras que yo cumplía al dí...
