One Shots Diabolik Lovers x tú (PERSONAJES X LECTORA)

Reiji

En este último (por ahora) ONE-SHOT de los Sakamaki (pues me quedan los maravillosos Mukami) La protagonista es bastante rebelde y al principio no sabe que son vampiros

TN: Tu Nombre

CF: Color Favorito

TN POV:

Corría por la calle, buscando un lugar donde escapar de la lluvia que me estaba helando (por supuesto además de mojando). En una de las veces que aceleré el ritmo, me tropecé con algo y caí al suelo. Me lastimé las manos raspándome la palma. Sí, la sangre me caía de las manos, pero luego me pararía a limpiarme. Cerré las manos en un puño y seguí corriendo.

Pasado un rato encontré una casa, mejor dicho enorme-gigantesca-mansión. Pensé en pasar un rato por allí, así esperaría un poco.

Volví a correr, llegando pronto a la súper casa (llamémosla así). Entré sin llamar (no era muy educada que digamos) y comencé a andar por el interior, era muy extraña, como las de las películas. Estaba pensando en esto, cuando una mano me tocó mi hombro. Me giré al momento, colocándome en posición de ataque. Me relajé al ver a un chico simple mirándome enfadado.

Tenía el pelo negro y los ojos rojos, admito, que esos ojos me intimidaban un poco pero no me iba a dejar vencer por alguien como él. Había ganado peleas otras veces con chicos con muchos más músculos que él.

-Perdona, señorita, ¿qué hace usted aquí? – Puf...hablaba bien, que asco

-Tengo frío y estoy mojada ¿a dónde podía ir? ¿Señorito, me sugiere otra idea mejor?

-Pues tendrá que abandonar este lugar, la puerta está por allí, le acompaño – fue a cogerme del brazo pero yo me moví rápido ignorándole y comenzando a andar hacia otro lado

-Lo siento, pero no quiero helarme

-Vuelve aquí. No puedes entrar en las casas de los demás e intentar quedarte

-Mira como si puedo – me giro, sacándole la lengua y corro por el pasillo

Entré a una habitación llena de experimentos y cosas así, además de muchísimos libros. Fui a coger un líquido brillante de mi color preferido el CF, pero apareció frente a mí el chico de nuevo. Me alejé y me crucé de brazos.

-¿Por qué has entrado aquí? Te dije que te marcharas, aquí está tu castigo

-¿Cómo que castigo? Piérdet- Aquel chico sin darme cuenta, me cogió los dos brazos detrás de mi cabeza y sacó unos dientes afilados, como en las historias de vampiros

-Reiji Sakamaki - ¿para qué me decía su estúpido nombre?

-Pues, TN, sí, sí, un placer y todo eso. Ahora suéltame friki

-Cállate – me mordió, ¡ese chico me estaba mordiendo! Me moví de un lado a otro, aunque paré pronto, pues cuanto más me movía más dolía.

Al rato me soltó, caí de rodillas sobre el suelo, mirándole la cara mientras que ponía en su rostro una sonrisa sádica.

-¿De qué te ríes? Eres un depravado

-No uses términos innecesarios, y vete de aquí humana

-¿Qué tiene de malo ser humano y no un monstruo? Seguro estáis todos los de tu especie solos, y a margados – cambió su sonrisa y se subió las gafas

-Eso no te incumbe – me intenté levantar para darle un puñetazo en su cara pero no tenía fuerzas y me desmayé

Cuando desperté estaba en mitad de un salón y había un chico de pelo rojizo frente a mí

-¡Oi! Por fin despertaste, Ore-sama quería chupar tu sangre ya

-Alejate de mí pringado egocéntrico. Y lo primero, no me vas a tocar y lo segundo, ¿por qué tienes ojos raros como un gato?

-Lo dice la chica de la nariz rarita

-¿Nariz rarita? Pelo tomate

-Déjate de bromitas estúpida humana – clavó sus colmillos en mí lo más fuerte que pudo

-¡Oye! De-detente...Ayuda... - apareció Reiji de nuevo y empujando a ese pelirrojo, me cargó en sus brazos andando hacia la habitación de antes

Me dejó sobre un sillón y se me quedo mirando callado

-Gracias Reiji-san, ese pelirrojo...me las pagará. Por cierto, aún no te he perdonado de la mordida de antes.

-No me importa, solo que no te acerques a los demás

-¿Hay más?

-Nosotros somos seis– hizo una pausa – Ahora que sabes lo que somos no te puedes ir, por lo que asegúrate de que estás a mí lado en todo momento, no hables con los otros.

-Eso...me huele a celos...jajaja

-Cállate, desde hoy, te tendré que enseñar modales – acercó su cara a la mía

-Va-vale me callo cuatro-ojos-sama – esto sería divertido