꒰ 𔓕 Final 𔓕 ꒱

Start from the beginning
                                        

—Basta.

La voz de Jungkook se alzó sobre las demás, siendo firme y contundente. Sus ojos centellaban fijos en las figuras de Jack y Ömer, quienes de inmediato bajaron la cabeza ante su voz.

—Estás no son sus palabras —estaba afirmando, haciendo que ambos alfas movieran sus manos nerviosas. Ninguno parecía querer explicarse.

Hürrem...—Jack empezó, pero Jungkook lo calló con un gesto de su mano.

—¿Desde cuándo?

Hürrem — Eunwoo se dirigía a él, claramente estresado por estar ajeno a lo que estaba pasando.

—Te hice una pregunta, Jack.

—Hace un día, en la noche en la que usted se fue.

La noticia golpeó a Jungkook como un puñetazo en el estómago. Un dia entero, desde que Taehyung había despertado, y nadie le había informado.

—¿Dónde está?

Otra vez un silencio extenso. Jungkook chasqueo la lengua y empezó a caminar hacia la salida de la pista, con pasos rápidos y determinados. Los tres alfas intentaron alcanzarlo, pero Jungkook levantó una mano para detenerlos.

—No me sigan, es una orden.

Eunwoo parecía querer protestar, pero la mirada gélida de Jungkook le hizo retroceder. Sin más palabras, se dio la vuelta y empezó a caminar por la costa, dirigiéndose al lado opuesto del palacete donde la vegetación se juntaba directamente con el mar. En dirección a la mezquita donde los restos de Mehmed VI estaban.

El camino de piedra se extendía hasta la ostentosa edificación, brillando entre pasarelas de luces encendidas a intervalo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El camino de piedra se extendía hasta la ostentosa edificación, brillando entre pasarelas de luces encendidas a intervalo. Jungkook divisó su espalda primero y se detuvo en seco. Estaba solo, apartado de la mezquita y con los pies en el mar. Los últimos destellos del ocaso resaltaban sus rasgos marcados, bañando su rostro en luz dorada. Su cabello, despeinado, llevaba consigo vestigios de arena entre los rizos oscuros. Envuelto en vendajes, con un pantalón como su única prenda.

Jungkook se aproximó sin preocuparse por hacer ruido.

—¿Sabes que el exilio no me impedirá estar a tu lado? —declaró al llegar a su altura, dejando que las suaves olas acariciaran también sus pies. Taehyung no se volteó para mirarlo, manteniendo la atención fija en el sol que se ocultaba tras el horizonte.

—Es lo mejor —respondió tras un largo silencio. Jungkook retrocedió ligeramente, conmovido por su tono más que por sus palabras. Había echado de menos su voz más de lo que imaginaba.

—No me iré y lo sabes.

—No te he preguntado si lo quieres o no, es una orden — Taehyung por fin se giró a él, dándole una mirada que desde hace mucho no había visto. Fría e indiferente, odiosa hasta algún punto. Jungkook no retrocedió.

𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐣𝐚 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now