Y el más osado, divertido e interesante chico de todo el universo es...

4.2K 228 68
                                    

Ya había asistido a varias fiestas antes, pero debo reconocer que la que Castiel ha organizado en casa de Lysandro es, con mucho, la más alocada. No se me hubiera pasado por la cabeza venir, pero un trato era un trato y le había dado mi palabra a Rosalya de que la acompañaría a donde quisiera ir a cambio de que me diera algo muy, muy preciado para mí, y resulta que se le ocurrió ir a la "reunión" del pelirrojo. Y ahora estoy aquí, en el patio del chico victoriano, charlando con Castiel y aunque creí que iba a sentirme incómoda, debo admitir que entre la música rock y el ambiente de diversión desenfrenada, estoy empezando a pasarlo muy bien. "Tal vez", reflexiono, "debería relajarme un poco más y disfrutar de este tipo de eventos como se debe".

En virtud de mi recién adquirido sentido de la irresponsabilidad, recibo con una sonrisa el vaso de cerveza que Castiel me entrega. Y aunque apenas he bebido la mitad de su contenido, estoy segura de estar ebria porque veo a Nathaniel acercase a nosotros abriéndose paso entre la multitud descarriada que nos rodea. "¿Nath en una fiesta de Castiel? No, definitivamente debo estar alucinando, eso es imposible", pienso. Lo miro como hipnotizada, se ve tan fuera de lugar que es imposible perderlo de vista; mientras todos, yo incluida, vestimos como rockeros en ciernes, él lleva una camisa blanca, pantalones de tela color caqui y una corbata. Después de tropezar, empujar y ser empujado por medio mundo, aparece frente a mí.

-Hola, te estaba buscando -me dice a manera de saludo, es imposible no notar su incomodidad.

-¿Y tú qué haces aquí?- le espeta Castiel antes de que yo pueda decir algo.

- Eso no es asunto tuyo- contesta Nath malhumorado.

- Yo te enseñaré si es o no asunto mío.

- ¿A sí?, atrévete.

Ambos chicos se lanzan sendas miradas de odio y estoy segura de que de un segundo a otro se pondrán a pelear, pero por suerte Lysandro interviene.

- Calma los dos por favor, les pido que no armen un escándalo aquí.

- Lo siento Lysandro -se disculpa Nath más tranquilo y ladea la cabeza evitando mi mirada mientras estira el brazo para entregarme un cuaderno- yo... yo... únicamente vine a darte los apuntes para el examen del lunes.

Estoy sorprendida, ¿vino hasta aquí sólo por eso?, y atino a darle las gracias por el gesto sin saber qué más hacer.

- Eso sí que es gracioso, el nerd cree que todo el mundo es de su condición, obsesionado en sacar un diez para creerse más listo que los demás -dice Castiel con sorna y, antes de que Nath abra la boca, Lysandro lo regaña.

- Basta Castiel, eso no tiene nada de gracioso.

- Pero si no es más que la verdad, este cerebrito no sabe ni sabrá nunca como divertirse de verdad y menos como nosotros, ¿no es así? -Castiel me rodea con uno de sus brazos mientras me dirige una sonrisa pícara.

-¡No la toques! -el delegado se pone inesperadamente furioso. Cielos, tal vez de verdad estoy ebria, ¡Nath molesto porque Castiel... digamos... ha invadido mi espacio personal! Y antes de que intente retirar el brazo del pelirrojo por la fuerza, yo me le adelanto para evitar un enfrentamiento entre los dos.

-Bueno, creo que ya es suficiente Castiel, demasiadas bromas pesadas por una noche -le digo.

-¿De qué hablas? No es ninguna broma, tú lo sabes y él también.

-Así que no crees que puedo hacer las mismas estupideces que tú -le contesta Nath indignado.

-No, no lo creo, estoy seguro, y ya deja de amargarnos la fiesta, regresa a tus estudios o lo que sea que hagas un sábado por la noche. A tu salud preciosa.

Cinco razones para amar a un chico de camisa y corbata [Fanfic Corazón de Melón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora