"Ella, con ojos que reflejan la determinación de quien ha visto demasiado, y él, con la mirada perdida de quien ha buscado entre los escombros algo más que supervivencia. Se reconocen, no por sus rostros marcados por el tiempo, sino por el latido qu...
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Marzo del 2002...
-Oíste de la nueva construcción, que va empezar como a dos cuadras de aquí -dijo Tommy interrumpiendo a Joel -¿Qué haces? -
-Veo algunas cosas para empezar a planear cómo poner mi propio negocio de carpintería, Sarah creerá rápido y quiero que ella vaya a una buena universidad - dijo Joel cerrando la pestaña de aquella computadora blanca.
-Tranquilo hermano, Sarah tiene 13 años, deja que disfrute su vida y disfruta de que aún es una niña, porque cuando menos te lo esperes, tu niña será toda una adulta. -
-Tal vez tengas razón, Tommy. -dijo para servir café en una taza -¿Qué decías de la construcción? -preguntó poniendo más atención a su hermano.
-Qué empezarán una construcción aquí y es una inmobiliaria importante, tal vez podríamos ofrecer nuestros servicios como contratistas -dijo Tommy
-Pues, suena una buena idea. -decía Joel para luego darle un trago a su café
-¡Ya llegue papá! -Sarah dejó su mochila en el sillón y abrazó a su padre para después saludar a su tío Tommy.
-¿Qué tal la escuela? -Pregunto Tommy
-Aburrida-respondió Sarah.
-¡Sarah! -Llamó su atención su papá y su tío solo río junto con la chica.
-Oye papá, ¿Qué vamos a comer? -Pregunto Sarah
-No lo sé, tu tío Tommy vino a invitarnos a comer -Joel tomó las llaves de su camioneta para salir
-¡¿Ha si?! -preguntó Tommy y salió de la casa.
Los tres subieron a la camioneta poniéndose en el cinturón -¿A donde Tío Tommy? -preguntó Joel siguiendo con la broma.
-Vamos a un restaurante no lejos de aquí. -Respondió Tommy aceptando que él pagaría la cuenta.
Cuando llegaron al restaurante la pequeña familia bajó de la camioneta para dirigirse a la entrada del lugar.
-¡Sarah, ven acá hija! -dijo al ver como la chica levantó algo del suelo.
-Tenga eso es suyo -dijo Sarah y le dio una mujer lo que parecía ser unos planos
-¡Hay, muchas gracias! -agradeció la mujer -Con tantas cosas que traigo en la cabeza no me di cuenta que tire los planos. -
—¡Sarah, hija!, no molestes a la señorita -dijo Joel para voltear a ver a la chica que sonreía muy amablemente.
-¡Ah, no se preocupe! -dijo para restar importancia a lo Joel había dicho -Tiene usted una hija encantadora y muy linda -dijo ella
-Gracias -respondió Joel y también le sonrió a la chica.
