Pesadilla

¡Feliz cumpleaños Steve!

-Tony, no es gracioso-

-Yo creo que si lo es- hablaba el dueño de industrias Stark por medio del sistema de sonido de su Torre.

-No, No lo es, me hiciste salir de emergencia de la base hasta acá y ahora estas jugando...-

-¿Creiste que podías ocultar tu cumpleaños? ¿A Tony Stark? Me ofendes-

-Tony, deje de cumplir años cuando me congele. No me apetece para nada recordarlo-

-Tonterias, todo el mundo ama las sorpresas de cumpleaños-

-¿Qué es lo que quieres? Necesito regresar-

-Que vengas a mi cuarto ¿Sabes donde esta?-

-Si, Claro que sé, voy para allá-

-Te estoy esperando...-

Steve se encaminó hacia la habitación del moreno claramente alterado, no era un secreto que Tony era alguien de quien hay que cuidarse si de sorpresas hablamos.

Casi no podía controlar su mano cuando esta se posó sobre la perilla de la puerta, la abrió poco a poco con temor sobre lo que iba a encontrarse.

-Tony...-

La visión del Cap se volvió casi borrosa cuando se dio cuenta de lo que había dentro de la habitación.

-Pase, Capitán Rogers-

El cuerpo de Tony yacía desnudo en medio de su propia cama, siendo cubierto únicamente por una Sabana roja.

Había velas por todas partes y a pesar de que Stark no era un chico de clichés románticos, todo el alrededor estaba lleno de pétalos de rosas.

-¿Q-qué es eso Tony?- dijo Steve a quien las mejillas le ardían.

-Yo quiero hacer cosas románticas-

Se puso de pie dejando lucir su hermoso cuerpo ante los ojos del soldado.

-¿Cómo...?- pregunto Steve tratando de concentrarse en las palabras del contrario.

-Como... beber champagne antes de que pongas tu pene en mi boca- Tony sacó una botella de dicha bebida de un cubo con hielos que estaba junto a la cama.

-Cariño...- dijo Steve mientras colocaba sus manos en las caderas de Tony.

-Bésame, Steve-

Este obedeció posando sus labios dulcemente en los de él, pronto Tony pidió permiso para introducir su lengua a lo que Steve no se negó.
Las manos juguetonas de Tony comenzaron a desvestir a Steve primero se deshizo de su camiseta para sentir su definido torso.

Bajo dejando marcas por todo el cuello de Steve pensando en que esas hematomas moradas le aumentarían en la mañana, y le encanto la idea de verlo marcado por él.

Debajo del pantalón del capitán su miembro estaba ya despierto gracias al rose intencional que Tony le ofrecía.

-Te amo- dijo Steve cuando pudo separarse un poco de él.

-Yo te amo aun más- contestó Tony mientras quitaba el cinturón de Steve.

Este impaciente tiró a Tony hacia la cama con mucha brutalidad poniendo ambas piernas al rededor de la cadera de Tony.

Sujetando sus manos le susurró al oído -Te voy a hacer el amor un montón-

No espero repuesta y volvió a atacar la boca de Tony mordiéndole el labio inferior, Tony gimió de placer y dolor mezclados.