Parte 29

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Verónica se sentía mareada y la sensación de vomitar estaba presente, los olores a comida era lo que más le provocaba este desagradable malestar, hacían parte del embarazo, pero como eran de insoportable.

Lentamente abrió los ojos, sintió una extraña sensación de desorientación, aunque el lugar lo conocía perfectamente, pero porque se encontraba en la cocina de Sky Tower, su empresa.

Paseo rápidamente la mirada y en medio del lugar vio a una sombra, parecía un hombre, por el gran tamaño, pero no lo podía asegurar, solamente eran sombras, y el malestar no la dejaba enfocar bien.

Vio como lentamente como esa figura se acercó y fue cuando se percató que estaba atada en las manos y estaba en el piso su vestido estaba sucio, en esos momentos sintió como una extraña sensación comenzó a recorrerle por todo el cuerpo, un nudo comenzó a fortalecerse en la boca de su estómago, las manos comenzaron a sudar, ella podía sentir el latido del corazón en los oídos, en la boca, en esos momentos ella comprendió que ese era miedo, y este crecía cada vez más, para convertirse en terror.

Fue la misma sensación que tuvo en el auto, cuando se estrelló, pero ahora la sensación era más intensa, porque ella no estaba sola, estaba con su hijo, el terror no le dejo decir alguna palabra.

¿Quién eres? __ logro conectar cerebro y boca __ ¿Qué quieres?

A ti__ se acercó mucho más __ te quiero a ti, para saldar una deuda que tú me debes__ se quedó al pie de ella.

¿Qué te debo, yo no te conozco? __ trataba de soltar las manos, el lazo cortaba la piel cada vez que forcejeaba.

¡Claro que me conoces! __ Su tono de voz se elevaba cada vez __ ¡¡¡Solo eres una maldita zorra!!!

¡Qué te pasa! Yo no te conozco. ¿Quién eres? __ la confusión era tal, que Verónica trataba de ver el rostro del hombre que amenazaba con su presencia.

Los ojos de Verónica se abrieron en lo máximo al ver en su mano un enorme cuchillo y al identificar el rostro, sus ojos carecía de cualquier emoción, eran gélidos, sin vida, eso la aterro hasta mas no poder.

¡Tu! __ El vómito se hace presente nuevamente, él retrocede un poco al producirle asco __ ¡Por favor déjame ir!

¡Déjame ir! __ se burlaba de ella imitando su voz __ ¡Jamás! __ retrocedió y abanicaba el cuchillo de un lado a otro__ tú me ridiculizaste, me hiciste creer que eras la amante del dueño, nunca dijiste que era tu padre, me hiciste quedar como un imbécil.

¡Yo no te hice quedar como un imbécil! __ grito __ ¡¡¡Tú eres un imbécil!!! __ trataba por todos los medios de soltar las ligas que apretaban fuertemente sus muñecas __ ¡Adolfo! ¡Suéltame!

¡Jamás! __ Y cuando él se dio la vuelta, buscaba algo, pero su mirada quedo fija, al ver que las puertas de la cocina se abrieron dando paso a varios agentes que lo amenazaban con armas.

¡Suéltala! __ dijo el oficial __ ¡No lo intentes! __ Cuando vio que trataba de moverse hacia ella.

Mientras los agentes lo entretenían, Fernando se acercaba sigilosamente por su espalda y llevando su brazo al cuello de Adolfo Gutiérrez, el auxiliar de cocina que Verónica había despedido por tratar mal al personal femenino de su empresa.

Adolfo suelta el cuchillo y se agarra fuertemente del brazo de Fernando tratando de soltarse de su agarre, en el forcejeo, Adolfo lanza un golpe con el codo en el vientre de Fernando haciendo que este afloje el apretón, logrando Adolfo soltarse y se gira y le lanza un golpe en la cara a Fernando, este le hace un saque y devuelve el golpe, dejándolo impactado en el piso, seguidamente los agentes lo atrapan y lo sujetan fuertemente y luego lo esposa, y lo sacan a empujones.

Yo tengo la llave de tu corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora