Yo tengo la llave de tu corazón.

Parte 3

La secretaria después de hablar en privado con el abogado la guió a una estancia donde se hallaba una mujer mayor vestida con uniforme.

Lourdes, esta es tu nueva auxiliar __ se marchó y la dejo con la mujer.

La mujer la miro fijamente y murmuro de mal genio, ella estaba nerviosa por la decisión de su padre, pero le iba a demostrar que ella podría aguantar y tratar de cambiar de idea a si padre del castigo que le había impuesto; por ahora tenía que verse con esta anciana que por lo visto no le cayó bien, así que pensó encortar el hielo __ ¿y bien? Nos presentamos.

Mira niñita, me importa un comino quien eres__ respondió con grosería que la saco de casilla y abriendo los ojos __ agarra esa escoba y el trapeador y ven sígueme.

Disculpe señora__ trato de mantener la voz baja y conteniendo la respiración __ usted no sabe quién soy yo __ decía con aire de superioridad.

No, ni me importa, pero lo que si te debe importar es que semanalmente debo entregar un informe sobre tu rendimiento laboral al igual que el de tu comportamiento __ la miraba enojada __ ósea que tengo más trabajo, porque aparte de enseñarte tengo que escribir reportes __ respiraba enojo__ así que recoge la puta escoba y sígueme.

Verónica la miraba con enojo y mirando los implementos de aseo sintió asco y esto le produjo arcadas, veía como la mujer se alejaba, tomo aire y aguantando la respiración tomo lo que le indico y comenzó a caminar tras ella, casi morada por aguantar la respiración soltó el aire aparatosamente, causando que la mujer la mirara con desprecio.

¡Idiota! __ murmura enfadada la mujer y al girarse vio el rostro descompuesto, ojos como plato y la boca fruncida dando apariencia de pescado __ como te vomites lo recoges tu misma__ anuncio sin mirarla.

Al llegar al piso trece, ella llevaba los zapatos altos los cuales resonaban cada vez que daba un paso, el bolso colgado en un hombro pero este poco a poco fue cayendo quedando atorado con la escoba enredándola más de lo que estaba, el trapeador que arrastraba y uno que otra vez ella lo pisaba, causándole tropiezos y hacia el mayor esfuerzo por seguirla con paso rápido.

Llegaron al piso trece y le mostro una cantidad de oficinas pequeñas separadas por cubículos de madera. Sillas escritorios, estaba realmente sucia __comienza ahora__ dijo la mujer de manera despótica.

Quuué ahora, pero se pueden dañar mis zapatos y manchar el vestido __ dijo mientras se miraba las ropas que hasta ahora se habían salvado del mugre__ no lo puedo hacer.

Si lo vas hacer y después sigues con los baños y terminas el corredor, estas oficinas estarán por hoy vacías__ privilegios __mascullo disgustada la mujer.

¡Privilegios! __ respondió rápidamente airada.

La mujer comenzó a encaminarse a la salida de las oficinas __ ah, y para mañana, trae ropa cómoda, acá no se va a fiestas __ miraba con sorna la ropa que vestía__ y si quieres puedes ir a recursos humanos y allí te entregaran un uniforme.

¡Uniforme! __ grito involuntariamente __ ¡Jamás!

A ella no le importo la interrupción de Verónica y se limitó a terminar lo que estaba diciendo__ Si no lo haces paso el reporte y terminamos más rápido de lo que yo pensé__ sonrió maliciosamente.

¡Oh, el maldito reporte! __ tiro los implementos de aseo al piso__ ya verás papá que yo sí puedo.

Al verse sola se dejó caer al suelo y lloro por un largo rato, miraba el lugar y veía cuantos escritorios, debía barrer y trapear el lugar, además lavar baños __ ¡Qué asco! __ Se estremecía por el asco que le producida tan solo en pensar en lo que tenía que hacer, el corredor era lo que más le gusto, tres escobazos y un zan zan de trapero y listo.

Tomo aire y se dispuso a barrer, barrio lo pudo o como pudo, pasaba el trapero, en el baño fue lo que más le causo escalofríos pero hizo lo que puso, reía al ver terminado el trabajo.

Se dispuso ir al corredor era un corredor largo, el piso de mármol cristalizado, el cual terminaba frente a un ascensor que es ese momento tenía un cartel de dañado lo que indicaba que lo estaban reparando, aunque no vio a nadie, lanzó un suspiro relucía de lo limpio, mirando el piso, ella pensó que no necesitaba fregarlo tanto, asintió con malicia.

Busco un balde con agua jabonosa, al traer el balde no se fijó que las gotas caían al piso convirtiendo en resbaladizo, ella con los tacones que nunca se quitó para hacer los oficios, prosiguió con la escoba, patino una o dos veces pero no le dio importancia, al fin y al cabo era experta en caminar y correr con tacones altos, reía de sus cavilaciones solitarias.

Termino de barrer y comenzó con el trapero y piso una gota de agua y patino, dando traspiés llego hasta una de las paredes y sonrió asustada.

¡Uff, casi! __ respiro rápido, levanto la mirada y se encontró con una miraba que la miraba extrañado como sorprendido por ver aquello __ ¿Qué miras? __ vocifero dirigiéndose a él

Él solo se limitó a alzar los hombros y a mirar o reparar el ascensor, el vestía un overol, tenía una gorra y unas gafas de seguridad, su boca estaba cubierta por un tapa boca, no se lograba ver nada de él, eso le molesto más, que un trabajador de la empresa de su padre la mirara con burla.

Siguió con la prosaica aventura de trapear el piso que ahora era un arma mortal, sin fijarse ni prestar atención a los resbalones que tuvo antes como aviso previo de un posible accidente, y cayo de manera estrepitosa, cayendo patas para arriba, mostrando sus torneadas piernas y sus finas bragas.

¿Está bien? __ El trabajador al verla caer corre a socorrerla __ ¡Por favor deme la mano! __ Su voz era dulce agradable de oír y arrastraba de la letra r que se sentía hermosa escuchar esa voz y al darle la mano sintió como una extraña sensación en el interior de su cuerpo comenzó a surgir, sus entrañas se estremecieron de manera agradable__ ¿Se encuentra bien?

Ella avergonzada __ ¡Si, gracias! __ retiro la mano con brusquedad cortar la sensación que la embargaba.

No deberías usar esos zapatos para trabajar __ le dijo sin importarle que ella le diera la espalda con prepotencia para alejarse __ podrías causarle un perjuicio a la empresa __ dijo duramente.

¡A la empresa! __ ella respiraba disgustada __ acaso la empresa es más importante que yo __ recrimino furiosa y avergonzada.

Tu eres responsable de tus acciones__ él la mira intensamente __ así que.... __ no continuo dio por terminada la conversación y se viro para marcharse.

¡Casi me rompo el culo y lo único que dice que puedo perjudicar a la empresa!__ le grito furiosa __ ¿Acaso esta empresa es tuya?

No tengo porque discutir, es pérdida de tiempo y el tiempo es oro __ volvió a mirarla __ ah, por cierto sería una lástima que te lastimaras el culo que lo tienes muy lindo __ guardo silencio y se viro al ver el rostro rojo por la vergüenza de la chica que tenía al frente__ y tus bragas son exquisitas por lo que pude ver __ terminando se marchó.

"imbécil" "estúpido" "animal" "ahhhh" __ gritaba fuera de control mientras pataleaba y lo peor es que no pudo verle la cara lo único que vio fueron esos ojos negros y sus pestañas negras ___ estúpido, es más importante la empresa que las personas.

Se quitó los zapatos y siguió limpiando el corredor, no volvió a ver el hombre del overol, termino dejo los implementos donde los encontró, salió del edificio, se fijó que las personas la miraba con curiosidad, pero levantando los hombros decidió no prestar atención, ahora mismo lo que quería era llegar a su cama y dormir.

Al pasar por un gran espejo que había en el gran vestíbulo de la recepción pudo ver su aspecto que realmente era espantoso.

Su cabellos enmarañados, sudorosos y estos se pegaban a su frente de manera asquerosa, su precioso vestido de chanel estaba manchado, mojado y muy arrugado, los zapatos manchados por una gotas , por instinto se miró las manos, su fina pedicura se perdió tenía el esmalte descascarado , estaba espantosa, ahí fue cuando entendió porque todos la miraban con gran curiosidad, parecía que hubiera rodado cuesta abajo por una pendiente, y además le dolía el culo por el golpe que se dio, respiro profundo y con las mejillas encendida por la vergüenza y la cabeza inclinada para evitar que la miraran salió a paso rápido del lugar.

Tomo un taxi, por ahora podía darse ese pequeño lujo y llego a la Mansión y se arrojó en la cama a llorar y se quedó dormida.