Las aventuras de los Contryhumans

Pedido EAU×México

Estaba lloviendo y mucho, tal vez desmasiado, cosa que ponía pensativo al emiratí.

— Si esto sigue así, terminaremos inundados —

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Y dicho y hecho, las calles estaban inundadas, y no había pista de que esto se resolvería pronto.

Pero había otros problemas.

Una llamada.

— ¿Si? — *contestó confundido, ya que era un número desconocido *

— Gracias a Dios que contestas — ese acento latino, lo reconoceria donde sea.

— México — mencionó con una sonrisa involuntaria — ¿por que me llamas de un número desconocido?

— Ja... si, digamos que mi teléfono se descompuso cayo en un lugar inundado —

— Oh, lamento oír eso ¿necesitabas algo? —

— Creo que no me estoy dando a entender bien, Emi, estoy en tu territorio —

...

— QUE —

— Si...quería caerte de sorpresa, y parece que el que recibió una sorpresa fui yo.

No mames, me dormí en un hotel con lluvia y desperté con cama de agua —

— No puede ser, ¿en que hotel estás? Lamento que te hayas enredado en esto —

— Amm, es uno llamado Taj, Taj Dubai —

— Ya se donde queda, ok, estate listo en la salida —

— Espera ¿como vendrás? Esta todo super inundado —

— amm, sorpresa —

● El árabe colgó la llamada dejando un poco confundido al latino.

Pero no le quedo de otra más que obedecer, agarro la maleta con ropa...mojada, pero bueno, al menos sigue utilizable.

Salió afuera del hotel, y vio como todo esta inundado ●

— Vaya, jamas creí que en estos lugares pasaría algo así — se dijo pra si mismo.

En eso escucha el sonido de una moto, volteo su mirada y entonces lo vio.

A Emiratos Árabes Unidos en una gran lancha lujosa, mientras lucia unos poderosisimos lentes de Dior manejando a toda velocidad.

Uff marinerito ven a mi.

Finalmente llegó a donde él.

— Perdona la tardanza, no sabia cual lancha estaría mejor para ti —

— o wow...— dijo un poco perdido en sus pensamientos, la imagen de Emiratos en la lancha sin duda lo dejo impresionado.

El mexicano subió en la parte de atrás con todo y maleta.

— ¿Que es eso? — mencionó Emiratos mientras señalaba la mojada petaca.

— Aa, mi equipaje, de hecho acá tengo mi cel, no pude conseguir arroz, así que use algodón —

— No te preocupes por eso, iremos a la plaza — mencionó muy tranquilo mientras volvía a tomar el timón.

—¿a la plaza? —

— Por supuesto, debemos conseguirte un nuevo teléfono —

— Que —

— ¿Te da miedo la velocidad? —

— Depende de que estamos hablando jejeje * dijo a la bajo un poco sonrojado, luego reacciono * — Digo, no...—

— De acuerdo, entonces agárrate — el emirati encendió de nuevo el transporte acuático y se fueron a toda velocidad.

Todo mientras el mexicano imaginaba muchas cosas.

<<Rayos, como me gustan los hombres marinos>>

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Pedido de Evayuxl

Espero te guste :D