Capitulo 44

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*𝟹 𝚊ñ𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜*


—¡Lucas! ¡No corras que te vas a hacer daño!

Caminar junto a Checo y Lucas en la cálida brisa otoñal de las Maldivas era como estar inmerso en un sueño. Observaba cómo Lucas, con sus 7 años, correteaba adelante, lleno de energía y entusiasmo, mientras Checo lo seguía con paso apresurado. A mi lado, compartiendo este momento especial, Checo irradiaba una tranquilidad reconfortante que llenaba el ambiente de serenidad.

El sonido suave de las olas rompiendo en la costa y la brisa jugueteando con nuestros cabellos creaban una atmósfera de paz y felicidad. Era como si el tiempo se detuviera, permitiéndonos disfrutar plenamente de la belleza del momento y la compañía del uno al otro. Con una pequeña sonrisa en los labios, me sentía completamente en armonía con el entorno y con los dos hombres que más amaba en el mundo.

La playa de las Maldivas se convertía en el escenario perfecto para este paseo familiar, donde podíamos escapar de las preocupaciones y responsabilidades cotidianas y simplemente estar juntos, disfrutando de la simpleza y la belleza de la vida. En ese momento, no había ningún otro lugar en el mundo donde preferiría estar que al lado de Checo y Lucas, sintiendo el cálido abrazo del amor y la felicidad.

La escena de Lucas corriendo hacia el mar, desafiando las olas con inocencia y alegría, era digna de contemplar. Sin embargo, la reacción de Checo, preocupado y alerta como cualquier padre protector, añadía un toque de humor a la situación. Su expresión de temor exagerado, como si un peligro inminente acechara en las aguas, contrastaba con la actitud despreocupada de Lucas, quien seguía adelante con entusiasmo.

Mi risa espontánea ante la escena provocó una mirada fulminante de Checo, cuya seriedad momentánea me recordó que, aunque la situación pudiera parecer divertida, para él era motivo de genuina preocupación. Aunque me callé de inmediato, el pequeño destello de diversión que compartimos me recordó lo especial que era tener momentos así, llenos de vida y espontaneidad, incluso en medio de las preocupaciones cotidianas.

A pesar de la mirada reprobatoria de Checo, no pude evitar sentirme bien por dentro al presenciar su papel de padre preocupado y protector. Era evidente cuánto amaba a Lucas y cuánto le importaba su seguridad, incluso en situaciones aparentemente inocuas como esta. Esa dinámica entre ellos, aunque a veces cómica, era un recordatorio de la profundidad del vínculo que compartían, y me hacía sentir afortunado de formar parte de su familia, junto con mi futuro esposo.

El contraste entre nuestras edades se hacía más evidente este año: yo alcanzaba los 29 años, mientras que Checo ya había celebrado su 37 cumpleaños. A pesar de la diferencia de edad, nuestra conexión seguía siendo fuerte, y cada año que pasaba reforzaba nuestro vínculo.

Mientras yo continuaba mi carrera como piloto en la Fórmula 1, Checo había tomado una decisión importante el año anterior: retirarse del deporte. Su retirada no se debía a la edad, sino a una elección consciente de priorizar su tiempo con su hijo y su familia. Con una carrera exitosa a sus espaldas, y con una vida estable construida junto a mí y a nuestra familia, Checo decidió que era el momento adecuado para enfocarse en lo que realmente importaba: su felicidad y su bienestar personal.

Aunque nuestras trayectorias profesionales tomaran caminos diferentes, nuestra relación seguía siendo sólida. Admiraba la valentía y la determinación de Checo al tomar decisiones que le permitieran vivir una vida plena y satisfactoria fuera de las pistas. Su retirada no solo demostraba su amor por su hijo y su familia, sino también su sabiduría para reconocer lo que verdaderamente importaba en la vida.

La presencia de Christian en la vida de Lucas fue una bendición para nosotros. Aunque mi relación con mi propio padre siempre fue complicada, Christian se convirtió en una figura paterna para Lucas, llenando el vacío que mi padre había dejado. A pesar del dolor que implicó dejar ir a Checo del equipo, Christian demostró ser un hombre de corazón noble al apoyar la decisión de Checo de retirarse y priorizar su familia.

Meant to be [Chestappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora