La misión

72 7 2
                                    

→° T/N

• No podíamos ganar, somos simplemente unos niños, no quiero morir, realmente no quiero. Tengo mucho que vivir.

Pensaba antes de que nos atacarán, Kakashi-sensei apareció de la nada y detuvo el ataque, venció uno por uno a todos los ninjas, vimos por primera vez el Sharingan, mucho paso en esta parte de la misión, hasta que llegamos a una aldea por fin pudimos descansar.

Me encontraba sentada a un lado de la puerta mirando el paisaje, pensaba en lo que acababa de pasar sin poder creer que aún estaba viva, sentí a alguien acercándose y no le de importancia pensando que era Sakura. Estaba muy cansada para voltear pues Kakashi-sensei nos estaba poniendo a prueba para concentrar el chakra en los pies y caminar por un árbol, Sakura lo logro fácilmente pero yo si me esforcé mucho para lograrlo.•

— Oye... ¿Puedo sentarme?

• En cuanto escuché esa voz mi día se arruinó. Suspiré profundamente y asentí de mala gana, todavía no lo perdonaba, era un malhumorado y maledu de primera. Me hice a un lado para que se pudiera sentar, mi cabellera estaba suelta y se movía con el aire, no tenía ni calor ni frío, estaba cómoda y sorprendentemente no me incómodo tanto su presencia, se quedó ahí como bobo sin saber que decir.

Pasamos así unos diez minutos tal vez, ninguno hablaba y era un silencio cómodo.•

— T/N, yo siento mucho como te he tratado... Es la primera vez que alguien me habla sin que yo le guste o algo parecido.

• Íbamos tan bien hasta que este abrió la bocota, suspiré un poco, tal vez el nunca ha tenido algún amigo y por eso no sabe expresarse bien, o tal vez el solo se sentía solo.•

— Supongo que estás perdonado...

• El me miró a los ojos y había un ligero brillo de felicidad en ellos, no sabía que Sasuke podía sentirse feliz, creo que jamás pensé juntar la palabra felicidad y Sasuke al mismo tiempo, pasamos una hora sentados en esa puerta hasta que Sakura llegó.•

— ¡T/N! Kakashi-sensei pidió que fueras por algo a la aldea.

• Dijo ella llegando y mirándome, duro así un segundo y obviamente después miro a Sasuke, le fue a abrazar el brazo y mire de reojo como este hacia muecas, me vio y le hice una cara amenazadora, el sabe que no solo tengo cola y orejas, también tengo garras y unas muy filosas.

Me levanté sonriendole a mi mejor amiga y me sacudí un poco, ella parecía muy feliz pues el chico no la había separado aún.•

— Ya me voy, al rato vuelvo.

• Fui a la aldea para ver qué había, encontré unas pocas verduras y ramen instantáneo, parece que esa sería nuestra comida de hoy, Naruto estará más que feliz al saber esto, sentía una mirada de cerca pero no le preste atención, nadie me venía siguiendo después de todo.

Seguí caminando y frente a mi ví a una bella mujer, no pude ni moverme de lo bella que era, parecía tener hambre pues no dejaba de mirar el pan que había comprado.•

— ¿Tu tienes hambre?

• Pregunté al aire pues no respondió, solo se quedó ahí parada viendo, me comenzó a dar un poco de miedo pues el borracho nos contó una leyenda de una mujer fantasma. Tomé el pan que tenía en la cesta y se le acerque cautelosamente.•

— ¿Lo quieres?

• Ella lo tomo rápidamente y me sonrió, yo solo le devolví la sonrisa.•

— Eres muy amable hermosa, gracias por el pan. Por cierto, soy un hombre.

• Mi cara cambio de felicidad a sorpresa en un abrir y cerrar de ojos, como era posible que un hombre fuese así de bello, no lo comprendía en verdad.•

— ¡¿Que?! Uhm, bueno pues tiene una cara muy bella.

• Comenté algo apenada de mi expresión anterior, seguía en shock total por esa información, simplemente me despedí y seguí con mi camino. Al llegar a la casa estaba Naruto esperando con mi misma expresión, pregunté que pasaba y me comentó una anécdota similar, yo le conté la mía y al final terminamos riendo los dos.

Deje las compras en la cocina y Naruto se acercó a husmear, Kakashi-sensei no podía cocinar pues estaba muy herido, nos protegió de los tipos malos, así que está vez nosotros lo hariamos pero sinceramente la cocina es mi lugar sagrado así que yo cocinare. Tomé un sartén para hervir agua, lo llene y lo puse a calentar para poder preparar los fideos. Corte ingredientes y cocine algunas cosas para que quedara un ramen delicioso.•

— ¡A comer!

• Les grité y pronto todos se estaban sirviendo ya sentados en el comedor, está casa que rentamos es muy cómoda definitivamente, los últimos en comer fuimos Kakashi-sensei y yo pues le tenía que servir por lo lastimado que estaba el pobre.•

— ¡Mmm! ¡Esto está muy rico T/N! ¡De veras!

• Yo sonreí, y solo asentí para poder comer algo, Naruto siempre ha estado atento y es considerado conmigo además de muy expresivo cosa que me agrada.•

— Naruto tiene razón, esto está delicioso.

• Me dijo Sakura sonriendo, yo le sonreí devuelta mientras comía, era la primera vez desde que me mudé que comía con más personas. A veces extrañaba mucho a mis padres y en especial a mi hermano.  Suspiré silenciosamente mientras seguía disfrutando de este momento, estaba feliz de compartir con ellos, sobretodo que no notarán que se me quemó un poco la carne.

Después de comer cada uno lavo sus platos y nos preparamos para entrenar de nuevo Kakashi-sensei de verdad quería matarnos de cansancio con sus entrenamientos. Aunque no lo culpo cuidar de unos niños y un borracho no es tarea sencilla y menos estando así de lastimado como lo está ahorita.•

— ¿T/N, me ayudas a ponerme estos vendajes?

• Me dijo Sasuke porque al parecer ahora eramos amigos, estoy feliz por eso la verdad. Me acerque a el y tome los vendajes para ayudarle un poco, el solo miraba, me miraba un poco intenso la verdad.•

// HOLAAA espero que les esté gustando, recuerden que le estoy cambiando cositas, una cosa más por fa apoyen mi otra historia, ya está finalizada y les prometo que no se van a arrepentir!!!!!! Chao bbs besos!!!

Los chicos de naruto y tu Where stories live. Discover now