17. Don't wanna break up again

24 3 0
                                    

Eli me llevo a una tienda de tatuajes, yo le mire confusa, mientras nos encontrábamos con Mitch y Chris, conocidos mejor como caraculo y gilipollas, el pasó su brazo por mis hombros.

-¿Me has llevado ha hacerme un tatuaje?-dije riendo.

-¿Quieres hacerte uno?-me preguntó el.

-¿Y cabrear más a mi padre?-pregunté sonriendo.

-¿Qué has hecho?-el sonrió divertido, yo me subí la camiseta, mostrando un piercing en el ombligo.

-Me lo hizo Billy, cuando fuimos a jugar a Colorado-dije sonriendo.

-Eso es sexy-dijo el dándome un beso-Como es que nunca te lo vi en la playa.

-Porque en la playa llevé bañador, idiota-dije riendo-Bueno vamos a entrar.

-Claro, tú primero-dijo abriéndome la puerta.

Entramos en la tienda, y Eli se saludó con un tipo tatuado, supongo que ese sería el famoso rico, que tanto mencionaba, mientras preparaban todo para comenzar. Mitch y Chris no paraban de tocar cosas, yo les separé.

-Basta-dije mirándoles-dejad de hacer tonterías.

-Lexi-escuché a Eli decir- ¿No querías hacerte un tatuaje?

-Eli, no tengo dinero para pagarlo-le mire.

-Tranquila, te lo pago yo-dijo el, mirándome.

-Eli, son carísimos-dije mirándole.

-¿Y qué?-dijo el- puedo pagar los dos.

-Gracias-dije con una sonrisa, dije acercándome a ellos-¿Duele más que el piercing en el ombligo?

-El piercing es más rápido y más agudo, este es más largo y menos intenso-dijo el tal Rico.

-Bueno servirá-dije quitándome la chaqueta.

Decidí tatuarme el último álbum de mi cantante favorito David Bowie en la muñeca, Lazarus ☆, fue una hora dolorosa, la verdad pero agujerearme la tripa fue peor. Tuve que esperar a Eli junto a los dos idiotas esos, después de una hora después el están listo, a su halcón de la espalda le había cambiado el color de la cresta a rojo, el se dio la vuelta para mostrar un tatuaje que llevaba en el pecho, era un oso de peluche, que dentro ponía Allie, en cursiva.

-Te has hecho eso por mi-le mire, levantándome de la silla.

-si-dijo el sonriendo-¿te gusta?

-Es lo más bonito que han hecho por mi-dije dándole un beso.

-Me alegro que te guste-dijo el pasando su brazo por mis hombros-¿tú qué te has hecho?

-Me he tatuado uno de mis álbumes favoritos-dije mostrándole la muñeca, el sonrió.

-Me gusta-dijo el sonriendo, mientras se daba la vuelta-Idiotas coged mis cosas-dijo Eli, yo negué con la cabeza-nos vamos.





Al día siguiente tenía entrenamiento de fútbol, estaba en el banquillo limpiándome y descansando, del entrenamiento duro de nuestro entrenador, dar como unas veinte vueltas por un camino de tierra, cien flexiones que ni sabía hacer, pero lo único que me mantenía en pie es que el entrenamiento de mi padre era peor. Estaba bebiendo agua de mi botella mientras hablaba con Billy, cuando a lo lejos vi a Miguel.

-Ese no es Miguel-dijo Billy.

-Si es-dije mirándole mientras bebía agua.

-¡Miguel!-sonrei, mirándole.

-Hola, Lex-dijo el.

-¿Qué haces aquí?-pregunte confusa.

-Venía a decirte, que vamos a ir a comer al mismo sitio de los nachos de la Victoria por si querías ir-dijo el, yo miré a Billy.

WE CAN'T BE FRIENDS|| Eli moskiwitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora