¿Dijiste siete? | AouBoom

capítulo 17

— te invité a almorzar porque tenemos que ayudar a Aou.

Krist rodó los ojos, temiendo que Satang propusiera un plan suicida para su amigo.

— si vas a incluir una serenata con mariachis, no quiero escucharte. — Krist comenzó a comer de su arroz.

— estoy hablando en serio, Krist. — Satang rodó los ojos, porque sí iba a sugerir eso. el contacto que consiguió sería para otra ocasión. — si no hacemos algo, Aou nunca va a preguntarle a Boom si quiere ser su novio.

— en eso tienen mucha razón. — la voz de Gawin los hizo saltar a ambos del asiento. — ¿por qué he escuchado tanto en los últimos días hablar de mariachis?

— ¿quieres contratar unos para darle una sorpresa a Krist? — le propuso Satang, mientras el alto muchacho tomaba asiento frente a ellos con su almuerzo.

— suficiente. — Krist apuñaló con su tenedor la carne en su plato. — creí que querías ayudar a Aou con su relación, no hundir la mía con Gawin.

— claro que quiero ayudarlo, tu amigo y mi amigo se gustan, pero los dos cargan una maldición gitana que no les permite hacer una simple pregunta. — Satang se sentía estresado, y la reunión recién comenzaba.

— ¿puedo dar una idea? — Gawin sentía que entraba en un área peligrosa.

— 💌 —

Aou sostenía con nerviosismo las dos entradas, ¿cómo le explicaría a Boom que tenía entradas para ver una exposición en uno de los museos más caros de la ciudad?

"— no soy millonario, Gawin. — Aou le hablaba como si no lo conociera. — no tengo tu presupuesto para una invitación así. 

— yo le regalaré las entradas. — aclaró. — él quiere algo significativo para hacer su propuesta, el ambiente de un museo se adecúa a los gustos de ambos.

— gustos muy aburridos, por cierto. — Satang tosió con disimulo. — es una excelente oportunidad para ti, Aou. 

— no podré devolverte el dinero hasta en unos meses. — insistió con Gawin.

— no tienes nada que devolverme, es un regalo. — repitió. — considéralo una disculpa por haberte hecho sentir incómodo en el pasado, yo jamás quise causarte una mala impresión.

— ¿no quieres regalarme una serenata? — Satang le hizo ojitos a Gawin, recibiendo un codazo de Krist. — oye, es para mi bombón privilegio.

— gracias, Gawin. — sonrió Aou."

tomó asiento en una de las bancas afuera del museo, para esperar a que Boom llegara, cuando su celular comenzó a sonar.

— hola, Boom. — saludó Aou, disimulando su ansiedad. — ¿ya vienes en camino?

— perdóname, Aou. pero debo acompañar a mamá a renovar su licencia, no se dió cuenta que venció hace meses. — el más bajo sintió su ánimo caer al suelo. — ¿podemos salir otro día?

antes de colgar la llamada Aou aseguró que "no había problema", pero sí los había: la exposición no se repetiría, el dinero ya estaba invertido y se sentía triste.

— ¿por qué mis planes no resultan? — puchereó mientras recorría uno de los pasillos del museo con Krist, a quien Gawin llamó al notar que el más bajo sonaba triste. — todas las malas casualidades se cruzan en mi camino.

— oye, no te desanimes tanto. — Krist lo tomó por el brazo, para caminar como una pareja. — simplemente no resultó esta cita, no es como si te hubiera plantado el día de tu boda.