Capítulo 1: "Cierra la boca sirenita".

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-Bueno, lo intente y ahora...me voy- Trate de subirme de vuelta al auto pero el cuerpo de mi madre me lo impidió.

-No iras a ningún lado. Si tu hermano se queda, tú también- Mi madre trato de verse seria cuando lo único que quería hacer era reírse de mis desgracias.

-Sería bueno que algún día le confieses que es adoptada mamá- Ariel hablo por primera vez.

-Cierra la boca sirenita- Murmure con enojo.

Mi papá se rio con fuerza mientras subía su puño para que yo lo chocara. Mamá nos miro cansada.

-El empezó- Le di mi mejor mirada de inocencia y me encogí de hombros.

-¿Solo compórtense si? Esto va a ser por poco tiempo- ¿Poco tiempo? Quiero pegarme contra una pared.

-¿Poco tiempo? Si y Ariel no es gay- El sarcasmo chorreaba de mi voz.

-¡QUE NO LO SOY MIERDA, EL ME BESO A MI!- Mi hermano volvió a repetirme lo mismo.

-¿El te beso? ¿Entonces porque le tocaste el culo?- Quise reírme de la cara de asco de mi hermano, les juro.

-¡LO TENIA PARADO! ¡SOLO QUERIA SABER SI ERA DE VERDAD!- Ariel me contesto enojado.

-Y yo que quería nietos...- Murmuro mi papá en medio de nuestra discusión.

-Ustedes dos son insufribles- Choque riendo, mi puño con el de mi papá por segunda vez en el día.

-No hay discusión hija, se quedan acá. - Mamá me miro con seriedad.

-Bien, lo que sea.- Pisotee el suelo con fuerza. Me importaba una mierda si estaba actuando como una niñita. No quería quedarme acá, punto.

-Los vamos a extrañar niños- Mamá me abrazo mientras papá abrazaba a Ariel.

-Lo que digas- Mamá me dio una mirada- Bien, nosotros también-

Abrace a papá quien me dio un beso en la frente.

-Cuídate princesa, ¿si? Y si algún chico te molesta le das una-

-Patada en los huevos, papá entiendo- Lo interrumpí riéndome.

-Esa es mi princesa- Me abrazo nuevamente y me dejo ir.

Subieron los dos al auto mientras nos saludaban con las manos.

-¡Diviértanse! Y con condón, Ariel- Mi papá era lo mejor.

-Hilarante, mira como me rio- Ariel hablo sin emoción.

-¡LOS AMAMOS!- Fue lo último que escuche antes de verlos partir.

Bien, esta es la situación.

Mis padres son los dueños de Cadbury, la empresa de dulces y golosinas más importante del mundo. Por cierto, esa es la razón de mi obesidad, cúlpenlos a ellos.

Esta empresa tenía que... tenía que... bueno, no sé que tenía que hacer, la cosa es que mis padres se pasarían un año entero viajando por todo el mundo para verificar que lo que tengan que hacer salga todo bien. Para librarse de nosotros, nos anotaron en "Queen Ethelsburga Collegue" , un instituto mixto en Gran Bretaña .El nombre es muy largo así que solo lo voy a decir una sola vez.

En resumen, mis padres se van de vacaciones por un año visitando todos los países del mundo, algo que definitivamente quiero hacer. ¿Quienes salen perdiendo? Exacto, yo y la cosa que mis padres llaman mi hermano.

-Bien, llamo a Dan y le pido dos pasajes para España. Nos vamos con la abuela. Tu vas dentro y les dices que todo fue un error y que...- Hable con Ariel marcando el numero de mi mejor amigo en mi teléfono.

-No vamos a irnos aborto erróneo, vamos a quedarnos- Mi hermano me interrumpe caminando hacia la entrada con su maleta y la mía en la mano.

- Te odio, ¿Lo sabías?- Suspiro enojada y me dispongo a seguirlo.

-El sentimiento es mutuo hermanita-

Entramos a la escuela.

Mierda y más mierda. Definitivamente mierda.

Nadie me había dicho que usaban uniforme. Mis padres habían omitido ese pequeño detalle.

-Tienes que estar jodiendome...- Murmure viendo a muchas chicas vestidas con una camisa blanca, una falda a cuadros, medias largas y zapatos negros.

-Esto no es una escuela, es una jodida cárcel- Miro a mi hermano y lo encuentro mirando los barrotes tapando cada ventana.

-Todavía nos podemos ir con la abuela- Opine inocentemente.

-Bien, no llames la atención. Salgamos de aquí- Ariel toma nuestras maletas y se da vuelta para caminar hacia la salida mientras yo le sigo.

Caminamos apresuradamente pero sin llamar la atención. Cuando estamos a punto de cruzar la puerta para salir de este infierno, una voz demasiado chillona nos hace detener.

-Señor y señorita Cadbury, ¿Donde creen que van?-

Mierda, me estas jodiendo?

Enamorada de la apuesta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora