No hay trono para dos (EN CURSO)

Dos palabras

9. Dos palabras

—Si dices que no, pues me voy y veo que hago por mí misma.

Kian pone una expresión de que no se esperaba esa respuesta.

—¿Qué? ¿De verdad crees que voy a rogarte? Recuerda que sigo siendo la número uno —dice ella un paso más cerca de Kian, uno más y estarían casi rozándose.

Él se tensa un poco, y comienza a preguntarse a qué se deben esos nervios tan repentinos. Parpadea un par de veces y rápidamente recupera la compostura, listo para soltar una respuesta.

—Sí, pero en tu mente.

—Y en la tuya también ¿Y si no por qué me miras de esa manera? —se atreve a decir Claudette, está jugando con fuego, pero no le importa quemarse.

—Te miro como a todas las demás ¿A qué te refieres? —cuestiona.

Kian sabe de lo que habla, algo en ella lo hace titubear y eso ya es mucho decir. Sin embargo, no lo admite tan fácilmente.

—Me refiero a las veces que me ves bailar a escondidas, a la forma en que titubeas cuando me acerco a ti, de alguna manera te hago débil.

La conversación estaba tomando un camino que Kian no había planeado, y no sabía muy bien cómo reaccionar. Aunque, realmente cada casa cosa que ella había dicho era cierta, era el turno suyo para jugar.

—¿Débil yo? Débil te ves tú cada vez que me pasas cerca, el día que iba con mi hermano y nos encontramos, tu expresión lo dijo todo. Los dos sabemos que esto —hace una pausa y alternó el dedo entre ambos —Esto que hay entre nosotros no es normal.

¿Esto? ¿Qué era? ¿Qué era eso tan difícil de definir?

—Creo que todo se resume a dos palabras, la primera es odio, porque es más que evidente que no nos llevamos bien y quizás nunca lo hagamos —intenta explicar Claudette.

—¿Y la segunda?

—Necesidad.

—¿Necesidad? —pregunta Kian.

—Sí, eso. No podemos estar cerca, pero tampoco lejos, no podemos estar juntos, pero tampoco separados ¿Cómo le llamarías tú a este sentimiento?

Él quiere reírse, quiere burlarse en su cara de ese ridículo intento de explicar la situación entre ambos, pero no lo hace. Porque sabe que es cierto. Lástima que la necesidad pueda convertirse en dependencia. El silencio se hizo aún más grande después de las palabras de Claudette. Pero no era incómodo, podían estar mirándose así por horas sin sentir deseos de hablar. Era suficiente con observar. Los ojos negros de Kian son todo un misterio para Clau, uno de esos que se pregunta si debe investigar o no.

—Bien, si lo haré, si te ayudaré —acepta él.

Una sonrisa ladina se asoma en el rostro de Claudette, había conseguido su objetivo. Estaba un paso más cerca del éxito. Un fugaz pensamiento se le cruza por la mente ¿Quizás debería…? Y si tal vez…

Simplemente, lo hace, se deja llevar como siempre y esta vez muy lejos. Acorta más la distancia entre ambos, quedando su cabeza justa debajo del mentón de Kian ella alza la mirada para toparse con un ruborizado y sorprendido hombre. Él, duda si seguirle la corriente o no. En ese momento el orgullo deja de importar, el trono pasó a un segundo plano, la competencia dejo de existir y se derrumbaron las barreras que los separaban… Al menos por un corto tiempo ya no eran bailarines rivales, solo eran dos jóvenes en sus veintes intentando resistirse el uno al otro, y fallando en el intento. 

Ella acomodó sus brazos al rededor del cuello del bailarín, él puso sus manos en su cintura y bajó un poco la cabeza para estar a la altura de Claudette. Cara a cara y peligrosamente cerca Kian opta por cerrar los ojos y tomar la iniciativa. Sin embargo, Claudette tiene otros planes. Dirige sus labios hacia el oído de Kian.

—¿Notaste? Acabo de confirmar que en tu mente, también soy la número uno —dice y se suelta con una sonrisa victoriosa.

A Kian le hierve la sangre, y se reprende a sí mismo preguntándose como pudo caer tan fácilmente. Por el contrario, ella se aleja pensando en su victoria mientras de espaldas le dice adiós con la mano y le grita:

—Nos vemos en el salón de ensayos a primera hora mañana. Lo prometido es deuda.

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Holiss, anuncio que oficialmente he retomado esta historia. Tenemos a Kian y a Claudette de vuelta 🤭
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