_¿Y por qué tiene que estar a tu lado en toda la cena?

_¡¿La pediatra está pegada a tí también y yo no te digo nada?! ¡¿Y qué demonios hace en la cena?! 

Jennie miró a su lado, Lee comía en silencio.

_¿Sigues aquí? - preguntó Jennie, ni siquiera se había dado cuenta.

_Tu mamá me invitó a comer...- pronunció incómoda - voy a la sala.

Jennie la siguió con la mirada hasta que salió de la habitación.

_Ya se fue - reprochó Jennie.

_Lauren también se fue - respondió a la defensiva.

_Bien.

_Bien.

En la habitación de los señores Kim, ambos padres estaban en silencio, habían escuchado los gritos por parte de ambas. Ambos estaban pensativos, cada uno sostenía a un niño.

_Nuestra hija se parece a tí - pronunció el mayor.

_Y la emo a tí - respondió su esposa - de tantas enfermeras, ¿Tenías que aceptar que te atienda todos los días esa culona?

_¿Y qué querías que hiciera? Es su trabajo.

La mayor viró los ojos, negando.

_Malandros y emos son iguales, lentos y tontos.

_Soy médico y científico, no soy un tonto - salió a la defensiva.

_Puedes identificar todo sobre la ciencia y el cuerpo humano, pero no puedes identificar cuando una mujer te coquetea.

_¿Me estaba coqueteando? - quedó pensativo.

La mayor suspiró con frustración.

En la habitación de la castaña, el ambiente seguía igual, solo silencio.

_Bueno, ¿Qué era eso tan importante que querías decirme? - preguntó Lisa.

_Ya no importa - Jennie respondió sin siquiera verla.

_Dijiste que era importante.

_Era importante hace minutos - comía.

Lisa suspiró. Su psicóloga le repetía que era muy importante la comunicación. Debía mantener una comunicación tranquila.

_Que celosa eres - eso no era una conversación tranquila.

_¿Perdón? - Jennie levantó la mirada.

_Que eres muy celosa. No conocía ese lado tuyo.

_¿Celosa? ¿Creés que no me doy cuenta la cara que haces cuando viene la pediatra?

_¡Es que no entiendo qué hace metida en tu casa todo el día! - Lisa comentó, irritada - se supone que debes ir a citas, ¿Qué hace allí?

_¡Debe de ver a nuestra hija! ¡Y no tienes derecho a hacerme una escena de celos! - señaló - ¡Tú dijiste que solo querías relación cordial de madres conmigo!

_¡Tú terminaste conmigo! - se sentó de inmediato - ¡Y aún así me haces escenas de celos absurdas!

_¡Te dije que era un tiempo!

_¡Claro, un tiempo! ¡Y en ese tiempo conoces a alguien más! ¿Verdad? ¡Cómo a la tonta de la pediatra!

_¡Al menos la pediatra no me a visto desnuda!

_¡Que estoy paralítica, mujer!

_¡No pongas escusas!

Lisa se quedó incrédula.

¡No Es Mío!Where stories live. Discover now