✘E X T R A: F A M I L I A ✘ Parte 1

Start from the beginning
                                    

—No eres más que una puta barata. —seguía escupiendo aquel hombre— Sí te digo que quiero que el cliente se vaya con un recuerdo memorable, no me refería a que le mordieras la polla.

—Pero es que... —al escuchar la voz de la otra persona, mi cerebro hizo corto circuito.

—¿Acaso te he pedido que hables? ¿O quieres que te corte la polla a ti también? —el hombre se había girado en el acto y agarraba el cuello del chico con brusquedad, tanto así, que el menor parecía que podía romperse en sus brazos—De todos modos, los clientes solo quieren llenarte el culo.

—¡Oigan! —grité mientras me acercaba.

Niña o niño, aquello era violencia infantil, y no dudaba que hubiera prostitución también. No podía dejarlo pasar.

—Deja al niño en paz. —el hombre me observó de arriba a abajo antes de soltar una sonrisa incrédula. Soltó al infante, dejando que el chico cayera al suelo.

—¿Acaso quieres ocupar su lugar? —escupió y comenzó a acercarse a mí.

A pesar de la diferencia de complexiones entre ambos, no sentía ni una pizca de miedo. Porque sabía que Luana saldría a mi rescate en cuanto sintiera que estaba en peligro. Tenía a una asesina dentro de mí, y ya lo había aceptado.

No obstante, cuando aquel hombre levantó la mano y logró darme una bofetada que me lanzaría hasta quedar junto al chico sobre el suelo, el miedo comenzó a resurgir.

¿Luana? ¡Luana! ¡¿Dónde demonios estás?!

No había respuesta.

Oye, no puedes dejarme ahora. Ya te he perdonado por tus mentiras. Sal de una maldita vez.

—¿Quieres ser mi puta también? —cuando el hombre me cogió por la barbilla con tal fuerza que dolía, empecé a entrar en pánico. La mejilla me ardía por el golpe, pero eso era lo que menos importaba. Quería escupirle y salir corriendo, pero estaba en shock.

Una furgoneta se acercó a la calle en que estábamos. Dos hombres se bajaron de ella.

—Llévense a la chica también. —exclamó el hombre antes de entrar en el asiento de copiloto en la furgoneta.

Miré al chico a mi lado. Su rostro estaba magullado, tenía la ceja cortada, el labio partido y un ojo hinchado. Se abrazaba a sí mismo como si quisiera desaparecer. Tenía la ropa rota y marcas de mordidas en el cuello. Me sentía asqueada al pensar lo que podían haber hecho con él.

Lo lanzaron al asiento trasero del vehículo como si fuera una bolsa de basura.

Luego de eso, aquellos hombres se dirigieron hacia mí. Estaba jodida. Me iban a secuestrar. Y Luana me había abandonado. No tenía a nadie que me protegiera.

Me ataron las manos y me subieron junto al menor. Cerraron la compuerta y, para ese momento, ya me había resignado. Quizás merecía esto. Mis manos habían asesinado a muchas personas. Aún podía recordar lo difícil que era sacar las manchas de sangre de mi piel.

La furgoneta arrancó. El chico a mi lado estaba sollozando. Acerqué mis manos aún atadas y sostuve las suyas, intentando aligerar su miedo, a pesar de que yo estaba aterrorizada.

Fue entonces, cuando, en la primera curva, escuché un ruido seco en el techo del auto y me sobresalté. Nos detuvimos en seco cuando alguien de cabellera rojiza se deslizó por el cristal delantero, solo para colocarse de cara a nosotros con el arma levantada en dirección al copiloto. Casi se me salen las lágrimas de felicidad al ver aquella sonrisa aterradora.

—Buenas noches señor corpulento. —exclamó Erwan— Sería tan amable de desatar a la hermosa señorita de atrás y dejarla ir. Es la única persona que me amó aún después de haber visto el monstruo en mí. Es mi razón de vivir.

Control: un cuerpo, dos almas©️ [Killer #0]Where stories live. Discover now