CAPITULO 15

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Wei Ying se sintió en una superficie cómoda cuando apenas estaba despertando. Dejó que su vista poco a poco se fuera aclarando y volteó a ver a unas túnicas color violeta a un lado de él.

-Despertaste- Oh, Wei Ying había extrañado esa dulce voz.

-Jie- fue lo que contestó.

Jiang Yanli había estado en vela cuidándolo y tratando de bajar la fiebre que el menor tenía tal y como se lo habían indicado los sanadores. Estaba muy preocupada cuando observó que Jiang Cheng fue el único de sus dos hermanos que había regresado, su preocupación empeoró cuando este mismo les avisó que tenían que ir a rescatar a A-Xian.

Así que sus padres no tardaron en mandar a varios discípulos que vayan con el heredero Jiang con la única y clara orden de que regresen con el tercer maestro Jiang con vida, y si no era así, era mejor que no regresaran.

Sus nervios descansaron cuando vió a su primer hermano menor llegando con el pequeño A-xian en sus brazos. Este estaba temblando, inconsciente, con su temperatura alta y su cuerpo más delgado de lo que ya era.

Fue con los sanadores y después de una rápida revisión, estos le dijeron que no era nada grave solo que necesitaba descansar. Pero a Jiang Yanli ni a Jinag Cheng esto les bastó, así que, con determinación la Jiang fue la que tomó la palabra y afirmó que sería ella la que cuidaría personalmente de su pequeño hermano.

Fue así como cumplió su palabra, aunque Jiang Cheng de vez en cuando llegaba para tomar su puesto y dejar que ella descansara adecuadamente. Afortunadamente era ella la que estaba junto a su A-xian cuando lo vió abrir sus ojos.

Le tocó la frente para asegurarse que su fiebre había bajado y sonrió aliviada.

-Finalmente haz mejorado.

-Jiejie, tengo sed- fue lo que alcanzó a decir Wei Ying con la voz ronca.

-Un momento -se escuchó una tercera voz- jie traje la sopa que hiciste.

Ahora dando aviso a su hermana, Jiang Cheng ingresó con cuidado de no dejar caer la vajilla en la se encontraba la comida que había preparado su mayor.

-Ven, levántate con cuidado- ayudó Yanli.

Los hermanos mayores Jiang observaron como apenas la sopa llegó a manos de Wei Ying, a este le brillaron sus ojitos grises y rápidamente llevar varias cucharadas a su boca.

Era entendible, el chico había pasado tres días sin una comida, sin agua, y sin contar la pelea para derrotar al XuanWu que fue lo que le quitó más energía.

-Está deliciosa -miró a ambos con una sonrisa- Jiejie, cuando estaba en esa cueva, no podía dejar de pensar en la sopa de raíz de loto con costillas de cerdo cuando tenía hambre.- contó.

-No hay necesidad de apurarse, tómate tu tiempo, te puedes atorar. Hay más sopa en la olla.

-A-xian.

Los tres hermanos observaron de inmediato a la figura que se acercaba a ellos con una leve preocupación en su rostro.

-¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor ahora? - preguntó

-Tío Jiang -le dió una gran sonrisa- me siento mejor

-Te preparé más comida deliciosa- le dijo Yanli recogiendo los platos y retirándose, dejando a sus hermanos con su padre.

Jiang Fengmian tomó le puesto de su hija sentándose en frente del ojis gris.

-A-xian, perdón por lo que pasaste.

-Aigo, tío Jiang, estoy bien -asintió- estuve encerrado en una cueva solo unos días.

Wei Ying se había dado cuenta que Jiang Cheng seguía parado en su lugar sin decir una sola palabra, así que aprovechó la situación para darle también el crédito a su hermano.

Te amo y más Where stories live. Discover now