RED STRING

Capítulo 4

Pasado

Creía que iba a pasar un día tranquilo, después de toda la mierda de ayer, pero no.

Ni bien llegué, había susurros por todo el lugar, no tenía idea del porqué lo hacían, así que solo los ignoré.

Hasta que alguien se me acercó y me enseñó un video, donde salía Tristan diciendo que le había sido infiel con Luca, que me encontró el cuarto de esa fiesta, que él siempre me trató bien y que no sabía por qué le hice eso.

Me quedé atónita, todo eso era mentira, pero no podía decirle la verdad, aún tenía esos videos y no podía arriesgarme a que se hagan público, solo tenía que aguantar.

Fingir que no me dolía, que estaba bien y solo poner una sonrisa. Solo eso, vamos Maya tú puedes.

Es una perra, como le hizo eso al pobre Tristan, y ahora tiene en su mano a Luca. - seguían murmurando más.

Así comenzó, el bullying hacia mi persona, todas las personas a las cual siempre les di la mano me dieron la espalda, pero no me sorprendía.

Luca, no había venido hoy a la escuela, porque le tocaba partido, era después de las clases, pero tenía que estar antes, me había invitado a su partido, así solo tenía que aguantar hasta la salida.

Siento que alguien me empuja, intento agarrarme de algo, pero no puedo y termino cayendo al piso.

Ups, no te vi, como solo eres un estorbo. - conozco esa voz, es Olivia, la mejor amiga de Tristan, no digo nada y solo sigo caminando, camino sin rumbo estoy cansada, no sé cuánto más podré soportar.

Los dos años siguientes, fue lo mismo un día peor que el otro, mamá se fue a vivir lejos por trabajo y creo que eso le hizo darse cuenta de todo, como me trató como si fuera un problema, quizá lo soy, me quedé a vivir con mi papá en la casa de mi abuela, fue lo peor que me pudo pasar, todo se volvió peor.

Maya, tienes que llevar a tu papá al doctor ves que esta mal, tu deber es cuidarlo y no estar saliendo con amigos, ni desconcentrarte en otras cosas.- dice mi abuela, es lo mismo de siempre, no pueden venir a visitarme o estar afuera por trabajos porque no tengo derecho a salir según ella.

Sí, abuela.- Es lo único que digo, termino de lavar y limpiar la casa, me dirijo a la habitación de mi papá.

Papi, vamos cámbiate para llevarte al doctor .- me acerco y me siento en la cama.

Vete, no quiero verte, solo quiero morir.- desde que estamos en esta casa, cada vez que se pone mal se lo desquita siempre conmigo, no es la primera vez que escucho eso, pero igual duele, ignorando ese dolor en mi pecho, suspiro y me armo de paciencia.

Vamos papi, levántate si, el doctor nos dirá que tienes o cambiará el tratamiento para que mejores.- es lo único que puedo decir.

Cállate, mentirosa, tú lo único que quieres es que me muera para librarte de este estorbo.- grita.

Ignoro esa daga que me envía.

Sabes que no es verdad, vamos papi has un esfuerzo.- mi voz sale un poco quebrada, siento una gran opresión en mi pecho, pero me aguanto.

No llores, Maya.

No llores.

Mentirosa, lárgate. Tú me quieres muerto.- grita y esta vez me empuja, logrando que me golpee con la mesa de noche, el dolor es horrible , me di en toda las costillas, escucho como abren la puerta y sé que viene lo peor.

Me levanto del suelo y ni bien lo hago, recibo una cachetada tan fuerte que me caigo.

Eres una malagradecida, una pésima hija, desear la muerte de tu padre, tan poca cosa eres.- grita mi abuela.