El hilo sería una suerte de guía que ayudaría a las personas a encontrar el amor de su vida porque, aunque el hilo se puede estirar, nunca se puede romper.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pasado
Hola, me llamo Tristan. – el chico nuevo me saluda.
Hola, soy Maya. – le respondo el saludo, siento que un brazo me rodea.
Qué tal. – conozco esa voz y esa actitud. Luca la utiliza cuando alguien no le cae bien o siente que va mal con algo.
Disculpa, estoy hablando con Maya, no te metas. – uy uy, hombre muerto, Luca se acerca a su oído y le susurra algo, creo que por su cara de Tristan es algo malo, este solo se marcha sin decir nada.
Escucha Maya, no te acerques para nada a este chico, hay algo en él que me dice que no tiene buenas intenciones. – me dice Luca, y ojalá le hubiera hecho caso.
Por supuesto. – es lo único que digo.
Al pasar el tiempo me hice amiga de Tristan todo iba bien o eso pensaba, nunca creí que solo era una farsa.
Una máscara de su verdadero ser, ojalá mi amistad con Luca hubiera permanecido en ese momento.
Todo era un cuento de hadas, hasta ese momento.
Tristan, escúchame por favor, no me siento bien con esas actitudes de tu mejor amiga. – le digo en un susurro.
Me interesa poco lo que pienses, no me voy a alejar de ella me entiendes. – me agarra fuerte del brazo, apuesto que se me hará moretón en minutos y de nuevo tendré que decir que me he golpeado.
Pero, yo me aleje de Luca porque me lo pidiste. – grito, no puedo creer hasta que punto he llegado.
Te alejaste de él, porque era muy metiche en nuestra relación y no estoy para aguantar estupideces, tú decides te vas con tu amiguito o te quedas conmigo.- me da un ultimátum, quiero correr e irme, pero no puedo tengo una dependencia hacia él, aprovechó cada una de mis inseguridades, cada vulnerabilidad.
Pero tus amigas también hacen lo mismo, no me das mi lugar, me cansé, esto no da para más. – ojalá siguiera con esa misma convicción cuando el viene a verme para volver a intentarlo.
Maya, discúlpame, tienes razón no me dejes. – me dice borracho.
Está bien, pero esta vez será la última. – digo, me avergüenzo, no sé cuantas veces han sido lo mismo, estoy en un ciclo tóxico y no hago nada para evitarlo.
Comienza a besarme, siento sus manos deslizándose a mi trasero, ya sé lo que viene y no estoy de ánimos para lo mismo de siempre.
Tristan, para por favor. – sigue tocándome, siempre es lo mismo, se enoja porque no lo dejo a llegar a más, pero es algo que nunca voy a permitir.
Tristan, para, suéltame no quiero . – hace un gruñido y sé que está enojado.
