¡¿Reencarne como la hija de Remus Lupin?!

L1: Capítulo 8: Primer partido de quidditch y un sueño

Narra el Narrador

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Sarah se despertó temprano aquella mañana. Era el día de su examen de matemáticas y estaba realmente nerviosa, pero ella no tenía nada de que preocuparse; había estudiado toda la noche para asegurarse de que estaba realmente preparada. Había pedido permiso en el trabajo para faltar aquel día, sabía perfectamente que con su jefe no había problemas, pero no podía decir lo mismo del personal de Recursos Humanos, ella tenía un poco de problemas con ellos últimamente, y sabía que no dudarían en descontarle el día.

Soltó un suspiro cansado antes de levantarse y buscar lo que se pondría aquel día: un pantalón rasgado y una camiseta blanca, con unos tenis igual blancos.
Se miro al espejo, vio su piel bronceada, sus ojos marrones y su cabello castaño oscuro algo encaracolado. Todavía tenía sueño, y estaba algo cansada, así que solo se hizo una cola de caballo y se puso una gorra para disimular que no se había tomado la molestia de peinarse.
Tampoco se puso maquillaje, era una perdida de tiempo, y no quería llegar tarde esta vez.
Estaba a punto de salir de su cuarto cuando…, ya no estaba en el.

Parpadeo un par de veces, desconcertada.
Era raro ¿Como había llegado tan rápido al comedor, si ahora mismo estaba en su cuarto?

??: ¿Pasa algo Sarah?

Sarah levantó la mirada, por algún motivo se sintió triste al ver a su madre hacercarse a ella.
Malena, la madre de Sarah, era muy diferente a ella. Era una mujer de piel morena y cabello negro rizado al igual que sus hermanos y su padre, pero este último tenía el pelo castaño.

Sarah: No pasa nada mamá.- le aseguro con una mirada indiferente.

Su madre frunció el ceño y le dedicó una mirada severa. Malena no era una mujer mala, pero aveces tenía que ponerse dura con sus hijos.

Malena: Eso espero.

Sin esperarlo, en el comedor de la casa comenzaron a aparecer los otros miembros. Su hermano entro con gran estrépito al lugar, su padre lo miro un momento con el ceño fruncido para luego negar con la cabeza.
Mary, su marido y Logan; su hijo, entraron en silencio al lugar, lo cual era bastante raro ya que el niño era un torbellino y no se quedaba quieto.
Mary y su familia no vivían con ellos, pero habían decidido ir a pasar algunos días… o eso es lo que pensaba Sarah, por qué ella no recordaba el momento exacto en que ellos había llegado a la casa.

??: ¿Se puede saber que te sucede?

Nuevamente, en un abrir y cerrar de ojos, Sarah ya no se encontraba en su casa, en cambio estaba en su salón de clases y todos sus compañeros estaban recogiendo sus cosas para retirarse.
Miro al lado suyo, pudo reconocer a su amiga Yaneth,la cual la miraba con el ceño fruncido y los labios en una línea, se la veía preocupada.

Retiro su mirada se Yaneth y se centró de la pizarra, donde decía: Examen Final de Matemáticas... 1er año de Licenciatura en Contabilidad.

Estaba bastante confundida. El examen ya había terminado y realmente no recordaba haberlo empezado.
Algo dentro de su mente le decía a gritos que algo estaba mal.

Sin pensarlo dos veces, e ignorando los gritos de Yaneth salió corriendo de ese lugar, bajo escalones, esquivo profesores e incluso derribo sin querer a algún estudiante.

Todo en ella gritaba que algo andaba mal, y el echo de que cuando pasará por la calle la mirada de cientos de desconocidos la siguieran solo le daba la razón.
Un pensamiento vago por su mente, recordó que tenía un novio llamado Camilo. Raro que siendo su novio no se acordará de él.
Lo único que deseaba en aquel momento era buscarlo. Pero no tuvo tiempo.