Prologo

15 2 0
                                    


2 de noviembre del ????

—Si, esta bebe será tuya.— Dijo un señor con una voz temblorosa.

—Perfecto, ¿un año verdad?— Pregunto con esa voz fría, un señor adulto rubio.

—Si...Malfoy, Señor Malfoy.— Dijo aún con esa voz con ansiedad o miedo.

Mientras tanto, una mujer rubia y con algunas mechas negras estaba cargando a una linda bebé en sus brazos en una habitación alejada de donde estaba su esposo y ese señor extraño.

—Aunque no seas de mi sangre, serás mi pequeña hija, te cuidare y te amaré mucho...—
Susurro hacia la bebe mientras le acariciaba la mejilla con delicadeza.

....

Unos dos hermanos corrían por el patio de su hogar, de una gran mansión. Estaban jugando tranquilamente hasta que su madre los llamó.

—Niños, vengan, hay invitados.— Dijo con la dulce voz característica de ella.

Los dos pequeños niños corrieron hacia su mamá y vieron a unas cuatro familias reunidas en la mesa.

—Niños, vayan a jugar al jardín con los hijos de los señores.—

[...]

Los sietes pequeños estaba caminando por los jardines de esa enorme casa en silencio. Pero como siempre, la pequeña Malfoy no podía quedarse callada.

—Y bien, no se queden callados! Venga como os llamáis?— Dijo con su vocecita.

—Pansy, Pansy Parkinson.— Dijo una pelinegra con pelo corto.

—Ohh, bonito nombre.— Agarro la mano de la pelinegra animadamente. —Seamos amigas!—

La niña pelinegra asintió con una sonrisa. Y los demás se fueron presentando.
"Blaise Zabini."
"Theodore Nott."
"Daphne Greengass."
"Astoria Greengass."

—Pues ahora todos seamos amigos!— dijo la rubia animada y todos rieron de su actitud tan linda y hiperactiva.

Desde ese momento los pequeños de 5 años son amigos, mejores amigos, hermanos.

[...]

Esa misma noche la niña Malfoy estaba acostada en su habitación dando vueltas por su cama sin poder dormir.

No podía ni cerrar los ojos porque obviamente veía oscuro y no le gustaba para nada la oscuridad, además, aveces le pasaba que cuando dormía siempre soñaba con una mujer que gritaba y rayos ¿verdes?

Se sentó en su cama mirando a la nada, la pequeña de 5 años no entendía porque siempre soñaba eso. Era terrible aunque sea sueños borrosos.

Se levantó de su cama y se puso sus cómodas pantuflas, abrió levemente la puerta en silencio para caminar por los pasillos oscuros de esa gran mansión. Hasta llegar a la habitación de su querido hermano.

Abrió su puerta con delicadeza para no despertarlo o peor aún asustarlo. Fue de puntillas hacia su cama y suspiró, tenia miedo a la oscuridad realmente, esa sensación era horrible.

Miro la cara de su hermano unos minutos, mirando cada detalle de su rostro, nunca se parecieron tanto, pero sus padres les decían que cuando crecieran serían idénticos.

Me senté a su lado y luego se acostó a su lado para abrazarlo y taparse con las sabanas.

Noto que los ojitos grisáceos de su hermano se iban abriendo lentamente.

—Lizzie...¿Pasa algo?— Pregunto aún medio dormido el pequeño.

—No puedo dormir, quería dormir contigo— dijo con un puchero en su cara.

El platinado se rio levemente y en voz baja ya que todo estaba en silencio en esa casa.

Abrazo a su hermanita mientras le acariciaba el pelo con delicadeza, igual como lo hacía su mamá.

La rubia colocó su rostro en el cuello de su hermano pidiendo descansar con el olor cálido de su preciado mellizo.

[𝐈mposi𝐛𝐥𝐞] 🫂 (𝐅𝐫𝐞𝐝𝐱𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚) [EN PAUSA.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora