Perdedoras (parte 5)

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A regañadientes, Christal soltó a Maisie haciéndola caer al piso.- Ups, no me di cuenta.

Ven, levántate.- Kayla ayudó a su protegida a ponerse de pie.- Hay que irnos de aquí.

Gracias.- dijo la niña con pena y dolor.- Llévame a casa.

Tranquila, iremos ahí enseguida.- decía su niñera con un tono de calma y cariño.

Vaya que eres una perdedora, ya lloras con un empujón.- Christal no paraba de burlarse.

Kayla se detuvo, giró para observar de nuevo a los adolescentes, se acercó a la bully y le dijo.- Si yo fuera tú tendría mucho cuidado. Tus padres ya tienen varios problemas al estarse divorciando pero tendrán aún más problemas si la policía les llamara para decirles que su hija está consumiendo drogas. No querrás eso ¿O si? .- con una sonrisa falsa, la piloto retomó su camino para llevar a su sobrina a casa, sin olvidar tirar a Christal al piso "accidentalmente".- Ups, no me di cuenta...ah y casi lo olvido, será mejor que se vayan, me han dicho que un Baryonyx anda suelto por aquí.

Los adolescentes quedaron mudos con todo lo visto, Christal solo podía estar con impotencia y cólera al ser ridículazada por Kayla, recibió su merecido.

En el caso de Claire y Owen...

La pelirroja andaba por las calles con tristeza y melancolía, observaba a varias personas teniendo un buen momento, algo que se supone que ella tenía que tener ahora mismo.

Cualquiera podría pensar que ella no debería de sentirse tan mal por el comentario de una desconocida; sin embargo, ella veía más del comentario, veía sus recuerdos, sus errores, hasta el día de hoy, lamenta y se arrepiente de haber manejado mal las cosas.

Aunque Claire pudo salir adelante y mejorar como persona, sus actos pasados la atormentaban algunas veces, haciéndola dudar sobre lo que tiene actualmente. La Indominus mató a mucha gente, varias familias se destruyeron y fue por culpa suya ¿Cómo es que ella podía siquiera disfrutar de un buen momento si hizo cosas malas? Parece que es algo que nadie le ha podido responder.

Ella suspiró unos segundos tratando de secar sus lágrimas, observaba todo de nueva cuenta, apreciando a unos niños jugando con unos Compies, un escenario que en su infancia hubiese sido irreal e increíble a la vez. Eso le hizo olvidar por unos instantes su dolor.

*Ring* .- la alarma de su teléfono se activó a lo que ella contestó.

¿Hola? .- Preguntaba Claire.- ¿Cómo dice? Debe de haber un error, yo no...bueno yo...está bien, iré a removerlo.

La esposa y madre tuvo que regresar de imprevisto al hotel, no se molestó en ocultar su inconformidad con esto.

Un señor de estatura mediana se le acercó.- Hola señorita Dearing-Grady, me dijo que ya no quería usar el comedor exclusivo a esta hora.

No es que no quiera usarlo, no lo pedí en ningún momento.- le respondía la mujer al trabajor del edificio.- ¿Cómo por qué creerían qué...? Permítame un segundo.- Claire subió hasta el piso donde tenían aquel comedor exclusivo y cuando llegó, su rostro de molestia cambió a uno de sorpresa.- ¿Qué...?

Owen estaba ahí, con atuendo más o menos formal, junto a un decorado en el comedor que hicieron que le dieron algunos recuerdos a Claire.

Amor, ¿Tú...? ¿Tú reservaste este comedor? .- preguntaba la pelirroja.

Si, incluso antes de reservar los cuartos, antes de decirte que iríamos a este viaje.- dijo el castaño.- Como te fuiste como por unas...tres horas, no sé si ya comiste algo, pero pues yo no he comido y esto ya lo había reser...

Mundo Jurásico: JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora