Chapter 8

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Gracias a los consejos de Fukuzawa, Mori fue convencido de inscribir a Dazai, Chūya y Ryūnosuke a su escuela ideal. En el caso del más pequeño, fue en un jardín de niños a escasas dos cuadras de su ubicación. Por su parte, Dazai fue inscrito en la Academia de Medicina al igual que Chūya, por preferencia de ambos. Incluso Mori se había saltado los años de preparatoria en los jóvenes, después de que ambos aprobaran los exámenes correspondientes para ingresar a la universidad.

Era su primer día y estaban muy emocionados. Chūya portaba su uniforme blanco, una atractiva bata de doctor y una corbata que decoraba su estilo. Ryūnosuke llevaba un uniforme azul claro, su mochila con colores y obentou, y un lindo sombrero amarillo en su cabeza.

—Chūya-san, ¿por qué mami no llega?

Preguntó un poco desesperado. Fue en ese momento en el que Mori se acercó a ellos y se agachó a la altura del azabache.

—Ryūnosuke-kun. Ustedes tres ya saldrán al mundo exterior. Por lo que te pido de favor que no llames de esa manera a Dazai-kun. Puede ser incómodo para las personas que estén cerca de ustedes. Un "Dazai-niisan" está mejor. Mi ahora esposo Fukuzawa y yo los adoptamos y seremos sus padres. Tú, Dazai y Chūya deben ser como hermanos.

Los ojitos de Ryū se iluminaron. Le gustaba la idea de ser hermano menor de Chūya, pero de Dazai era algo complicado para él. Fue en ese momento en que el castaño salió de una de las habitaciones, después de pasar un rato alistándose para la universidad.

—¡Mami!—. El azabache corrió hacia él, siendo cuidadoso de no manchar su bata blanca.

—¿Estás listo para ir al kínder, Ryū?

—¡Sí!

Mori suspiró con cansancio, sabiendo que no podía cambiar algunas cosas a voluntad suya. Abrió la puerta, y pronto todos salían apresurados para subir al automóvil en el que Fukuzawa los estaba esperando para llevarlos a sus respectivas escuelas.

—Nuestros hijos son muy guapos, ¿No lo crees Ougai?

En un principio, Mori quería tratar como esclavos a los huérfanos que había adquirido con dinero en el Orfanato. Pero al casarse con Fukuzawa, sus planes cambiaron y debía ser un padre más para los jóvenes. Un padre amoroso y responsable para sus hijos.

Ese fue el inicio de una nueva vida; pero no significaba que dejarían de trabajar para la Port Mafia, ya que ese sería el secreto e identidad oculta de los menores.

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Las semanas transcurrieron, y debían ir a un campamento escolar universitario.

Se encontraban en una escuela ajena y que ya no estaba en uso, algo descuidada y con deterioros, a la salida de la ciudad.

El castaño llevaba un hermoso ramo de flores de colores diversos y una caja de bombones de chocolate. Era evidente que se los entregaría a alguien pero... ¿A quién? Chūya estaba bastante curioso.

Si bien, el llamado Soukoku tenían sentimientos mutuos, ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso y decidieron intentar verse como hermanos.

Habría un congreso en un auditorio, por lo que llevaban sus batas blancas puestas y su uniforme completo.

—Vaya, veo que vas a coquetearle a las chicas con esos regalos. ¿O será que te declaras?—. Insinuó el pelirrojo con burla, ocultando sus celos.

—Quien sabe... Aoko-san es muy linda, pero Nanami es muy atenta conmigo... Dana-san me admira mucho, y Yoko-san... Yoko-san lo hace muy bien.

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Apr 21 ⏰

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