Capítulo 1: Ojos color sol

228 35 5
                                    

La piel pálida, casi translúcida bajo la luz tenue, contrastaba con la intensidad de los tatuajes que adornaban la mayor parte de su espalda y torso.

Cada trazo del tatuaje era una obra de arte en sí misma; en su espalda, un tigre imponente emergía entre los árboles de cerezos japoneses, símbolo de fuerza y belleza, de ferocidad contenida. Los detalles minuciosos de las flores rosadas contrastaban con la furia del animal, creando una escena de armonía y poder. En su mano derecha sostenía un cigarrillo, inhaló, dejando que el humo llenara sus pulmones antes de exhalar lentamente, creando una nube de humo que se disipaba en el aire.

El hombre, Gojo Satoru, también conocido en el bajo mundo como "El más fuerte", líder del grupo criminal Yakuza Rokugan 六眼, y un alfa dominante.

Es inteligente, conoce profundamente todos los temas que puedas imaginar y habla más de una docena de idiomas con fluidez: japonés, inglés, chino, por mencionar algunos.

Fuerte, experto en varios tipos de artes marciales, maneja todo tipo de armas, desde katanas japonesas hasta rifles de francotirador. Su apodo de "El más fuerte" no es una broma en absoluto.

Apuesto, incluso si no fuera un señor del crimen, podría tener una buena vida posando para revistas como Vogue. Su rostro es hermoso, casi etéreo. Sus ojos, de un azul profundo e intenso, parecían brillar con una luz propia, irradiando confianza y astucia. Cuando los fijaba en alguien, su mirada era penetrante, como si pudiera leer los pensamientos más íntimos de la persona frente a él.

Ahora, de pie junto a la ventana, contemplaba la vista que el lujoso hotel ofrecía. Sumido en sus pensamientos, es interrumpido por una voz femenina a sus espaldas. Apenas voltea a verla; es una de las omegas con las que pasó la noche ayer. Rubia, cabello corto... 'Su nombre era... ¿Kana? ¿Hana tal vez?'.

"Buenos días, Gojo-sama", saluda tímidamente, cubriendo su cuerpo desnudo entre las sábanas blancas.

"Mmh", Gojo vuelve su vista a la ventana, totalmente desinteresado.

"Gojo-sama... Tengo algo importante que decirte."

"¿Sí? Pues habla de una vez". Da otra calada a su cigarrillo. '¿Una confesión de amor? Pensé que ya habíamos superado esas etapas. No somos niños de secundaria'.

"Yo... estoy embarazada". Su voz es apenas un susurro en la gran habitación; si Gojo no tuviera sentidos mucho más desarrollados que el ser humano promedio, quizás no hubiera oído esa última frase.

Gojo da unos pasos despreocupados hasta un cenicero que descansa en la mesa del centro. Apaga su cigarrillo y posa sus ojos azules en la mujer. "Oh, ¿felicidades? Los niños siempre son una buena noticia". Le dedica una de sus falsas sonrisas, casi como la que usa mientras hace negocios.

La mujer contiene la respiración, entrelaza las manos en un gesto nervioso. Tras un minuto de silencio, vuelve a hablar. "... Gojo-sama, el bebé en mi vientre es suyo, de los dos. ¿No es eso increíble?".

━━━━━━━━━━━━

Kento Nanami camina por los pasillos del hotel, escoltado por dos hombres a cada lado. Siempre es necesario tener gente alrededor. A su insufrible jefe le encanta hacer escándalos y barbaridades donde sea que se encuentre, no importa la hora ni el lugar. Tras años a su servicio, aprendió a llevar siempre personal extra para no tener que limpiar sus desastres él solo.

Al llegar, fija su vista en la puerta. Habitación número 270. Oye gritos que provienen del interior. Suspira. Trata de disipar sus pensamientos sobre renunciar y tener la tranquila vida de oficinista que su pareja ingenuamente cree que lleva. Rebusca en el bolsillo de su chaqueta hasta encontrar la tarjeta llave de la habitación.

Sun Eyes - GoyuuUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum