sin siquiera saberlo Lyra tenía una relación con el temible kira, aunque para ella siempre fue Light Yagami.
después de tener una decepción amorosa, Lyra acepta a formar parte de la investigación de Kira junto a su hermano Touta Matsuda.
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omnisciente.
— Me alegra verte Yahumo —la pelinegra abrazo con fuerzas a su amiga no queriendo soltarla.
— También me alegra verte Lyra, pero me estás dejando sin aire —su rostro se torno pálido.
Juntas caminaron hasta la casa de la pelinegra, lugar en el que tenían en mente pasar la tarde. Al llegar lo primero que hicieron fue tumbarse en el sillón exhaustas de la caminata.
— ¿Como te va en tu trabajo? —preguntó Yahumo, Lyra se tensó puesto que nadie más que ella y Touta sabían su verdadero trabajo.
— Me va bien, es mejor de lo que creí —respondió simple regalándole una sonrisa— Te traeré un poco de jugo, seguro tienes sed.
De un salto se puso de pie apresurándose a la cocina, evitando que Yahumo preguntara más. Sabia que su amiga la conocía lo suficientemente bien como para percatarse de que mentía.
— ¡Iré poniendo la serie! —gritó desde la sala la chica, haciendo sobresaltar a Lyra.
Torre central de investigación.
Un pelinegro se encontraba en la azotea contemplando el paisaje que daba desde arriba la ciudad, las nubes grises daban un aspecto de soledad inmenso.
Lawiet siempre se había sentido solo, y es que toda su vida lo estuvo. El encontrar a una persona que le dé tranquilidad y un poco de alegría le había sido imposible hasta que conoció a Lyra.
A pesar de ser inteligente le había costado descifrar lo que sentía al estar cerca de la muchacha, no tenía idea puesto que jamás había experimentado algo igual. Esa profunda paz que le daba el conversar con la chica nunca nadie se la había dado, Lyra era capaz de poder mantener una conversación con él sin necesidad de hablar de Kira.
Y aunque no quisiera aceptarlo, adoraba ese sentimiento tan extraño y sobre todo nuevo para el.
Sus manos se apoyaron con fuerza a la orilla del muro divisor de la azotea, un mareo se había apoderado de él sin aviso. Su tan mala alimentación lo tenían mal de salud, sin energías o ánimos.
Respirando a sacadas se regresó a su habitación, listo para seguir con su investigación.
— Vamos Lawiet, toma un poco al menos —el hombre se acercó cargando una taza con té hasta el menor, este soltó un pesado suspiró antes de tomar entre sus delgadas manos la taza— Si sigues así me veré en la obligación de traer un médico, aunque te enfades conmigo.. tu salud es más importante.
El pelinegro no respondió, ya que Watari tenía razón y su salud iba de mal en peor. Sabia que tarde o temprano tendría que aceptar a ser revisado por uno, sus fuerzas se iban agotando y con ello sus ánimos de seguir de pie.
— Lyra me comentó de un amigo suyo el cual podría venir a verte, esa chica se preocupa mucho por ti Lawiet —al escuchar esas palabras no pudo evitar que su corazón latiera con intensidad, le agradaba saber que la chica se preocupaba por el.
— Entonces llámala, dile que también venga ella —pidió soltando una toz seca la cual poco a poco le desgarraba la garganta.
— Lo haré ahora mismo —sin decir más Watari salió enseguida temiendo a que el menor cambiara de opinión.
Menos de dos horas pasaron cuando Lyra ya se encontraba afuera de la habitación del chico. Haber convencido a Yahumo de quedarse sola con Touta había sido un reto, sin embargo después de un rato de insistir prometiéndole que regresaría lo más rápido posible accedió.
— ¡Estoy aquí Ryuzaki, espero y estes vestido porque voy a entrar! —sin más abrió la puerta, encontrándose con el anteriormente nombrado pegado al ordenador— Dios mío Ryuzaki, me desagrada verte el día entero ahí sentado.
El no respondió y se limitó a mirarla. Lyra traía una camiseta que por lo que se veía pertenecía a Touta, acompañado de un Jeans ajustado a su silueta.
— ¿Te vas a quedar ahí mirándome? apresúrate el médico te está esperando abajo.. ¡vamos! —al ver que el pelinegro no reaccionaba lo tomó de la mano obligándolo a seguirla.
El frío contacto de la mano de Lawiet con la cálida mano de Lyra combinaban a la perfección, ambas manos encajaban como piezas separadas uniéndose por primera vez.
Lyra sintió cómo Ryuzaki le dio un ligero apretón a su mano, logrando hacer que sus mejillas se tornen color carmesí.
— El es Arkan, mi amigo y el médico que te atenderá —lo presento una vez llegaron a la sala, soltando la mano del pelinegro.
— Tu debes ser Shaun, es un gusto el conocerte —se puso de pie ofreciéndole su mano, Lawiet la tomó dudoso.
Lyra por motivos obvios omitió el nombre del chico, apodándolo Shaun. Con cautela se retiró dejando a Watari acompañando a Ryuzaki.
Watari se encargó de describirle los síntomas que Lawiet tenía, puesto que el menor nunca antes había visitado un doctor solo.
— Me despido Aizawa, dile a Ryuzaki que espero y se mejore.. y también que vendré mañana a verlo —dijo alzando su mano antes de salir.
No podía dejar a Yahumo junto a Touta por mucho tiempo, sabia que Yahumo probablemente lo mataría al Touta colmar su paciencia.
— Que sorpresa verte aquí.. y tan sola —esa voz, tan maliciosa y malvada. Lyra se volteó encontrándose con la profunda mirada de Light, el cual examinaba su cuerpo con determinación— ¿Por qué no me acompañas a casa, Lyra? podría ayudarte a que cambies esa cara.
— Piérdete Light —fue lo único que dijo antes de parar un taxi y subirse en el.
Por su parte Lawiet al terminar el chequeo busco con la mirada a Lyra sin lograr encontrarla. Su mirada se tornó nuevamente neutra ya que supuso la chica se había marchado sin despedirse.
— Lyra se marchó, pero dijo que vendría mañana a verte —dijo Aizawa divertido, sin ocultar la malicia en sus palabras.
Lawiet suspiró, sin percatarse de lo que Aizawa estaba insinuando. En su inocencia le agradeció, para después subir nuevamente a su habitación y recostarse un rato.
Le agradaba la idea de que Lyra se preocupara por el, le hacía sentir que valía algo para ella.
