¡No Es Mío!

Capítulo 31

_¿Ella fue quien terminó la relación?

_Sí...y no la culpo.

_¿Sabes? Yo...tuve una relación hace poco - Lauren pronunció, se notaba su tristeza en su mirada - fueron pocos meses pero...ella fue todo para mí. Ella tenía inseguridades por su relación pasada, solo jugaron con ella y le fueron infiel. Cada vez era peor. No era agresiva o algo así, ella solo se encerraba y lloraba. Sobre pensaba mucho las cosas. Me decía constantemente: "por favor, solo sé sincera conmigo siempre, no me mientas ni me ocultes cosas. Si algún día dejo de gustarte, solo dímelo"

_¿Eso te incomodaba?

_Claro que no, solo que...llegaba a cansar algunas veces. Verla así de temerosa siempre...me entristecía mucho. Pero era como un bebé - sonreía con cariño - siempre tan cariñosa y se colgaba de mí como un koala. Pero...- su semblante cambió, bajando la mirada, recordando - un día...salía de la universidad y...me despedí de una amiga. Ella me besó de repente, me quedé sorprendida y luego me quité. El problema fue que...ella estaba allí, lo había visto.

_¿Le explicaste?

_Traté de hacerlo, pero ella solo lloraba y se negaba. Llegamos a casa y ella se encerró en el cuarto. Cuando salió...me dijo que lo entendía, que ella no era tan bonita y que no tenía nada en especial. Por más que le expliqué, su mente le seguía repitiendo que ella era insignificante. Me dolió verla así, pero no pude hacer nada, ella me terminó y solo me abrazó. Me dijo que merecía a alguien mejor...que solo a una chica con inseguridades.

Lisa notó sus ojos cristalinos.

_Aún la quieres...- Lauren asentía.

_Me enteré que está yendo a terapia, lleva allí ya un año. Lo que te puedo aconsejar, es que busques a un profesional para tratar tus heridas. No puedes amar con un corazón que está dañado.

_Gracias...- Lisa la miraba apenada - lo haré. Pero...tengo una duda - Lauren levantó la mirada a ella - ¿Alguna vez...llegaste a molestarte porque sentías que te comparaba con los que le hicieron daño? Temo que Jennie haya llegado a pensar en eso...cuando no es así.

_No - Lauren sonrió entristecida - nunca lo hice. Creo...que eso es lo más egoísta que alguien podría pensar. Que uno cuente sus heridas y que el otro solo piense en que lo compare, me parece de lo más bajo. Solo espero que ella no haya pensado que yo tenía esa idea, porque nunca fue así. Ella tenía heridas, y comprendía que su inseguridad venía de eso, no de mí.

_Entonces...¿Te podría pedir un favor? - Lauren asintió - necesito una psicóloga que venga, ¿Podrías conseguirlo?

_Claro.

Los días fueron pasando, las videollamadas eran diarias a la hora de la cena. Conversaban sobre la bebé, que ahora dormía en la incubadora en el hospital, cada día más fuerte y sana, y sobre temas muy apartado de su relación, como evitando darle un fin definitivo. En sus palabras ya lo habían dicho, pero seguían comportándose como una pareja, al menos eso veía Lauren.

No necesitaba escuchar a la castaña decirle de cosas, solo bastaba su mirada seria a ella cada vez que limpiaba los labios de Lisa. Hubo un momento muy evidente de celos en el primer mes, y fue cuando recibió la llamada para cenar, que Lisa se puso nerviosa al ver a Jennie.

Lauren evitaba ver a la castaña, estaba vestida en un sexy baby doll negro y cabello suelto. Comía de manera tranquila, como si no supiera lo que estaba haciendo.

_¿Cómo va tu terapia? - Jennie preguntaba. La cámara mostraba su cuerpo, hasta sus piernas desnudas que estaban de lado.

_Bien...- Lisa evitaba verla, pero era imposible - ¿Hace mucho calor allí?