Capítulo 2

0 0 0
                                    

'' Dani :) te ha empezado a seguir'' seguido de un ''He vuelto a la ciudad. Te espero donde siempre, si aún me quieres.''
¿Cómo podía alguien ser tan sinvergüenza de pensar que me hacía un favor esperándome? No tenía palabras para describir la situación que me estaba tocando vivir y, mucho menos, para explicar cómo me estaba haciendo sentir.

De repente empecé a sentirme incómoda, no me apetecía estar en el parque. Igual que llegué decidí que era hora de volver a mi hogar, esta vez tirando la casa por la ventana y pidiendo un taxi que me llevase directa. No tenía ganas de compartir espacio en el transporte público, y tampoco quería pensar demasiado en un trayecto de vuelta a pie.
El coche llegó en apenas 5 minutos, cuando llamé para pedirlo debía encontrarse en una parada bastante cercana a mi localización, pues sino no me explico su rapidez. Indiqué amablemente mi dirección al conductor, tras lo cual inició la marcha en completo silencio.
En el fondo agradecía que no tratase de entablar conversación. En otras ocasiones incluso había sido yo la que diese pie a interactuar, rompiendo el hielo con la primera frase que se me pasase por la cabeza, pero hoy no. Hoy no era el día.
Hoy solo era día de cobijarme entre las mantas de mi coqueto sofá, de abrazar a mi gata, como había hecho años atrás, mientras borraba de mi mente todos los pensamientos que tuviesen que ver con él.
Ardía de rabia en mi interior, me preguntaba por qué tanto tiempo después todavía tenía que seguir doliéndome una persona, y llegué a la conclusión de que lo que me dolía no era la persona en sí, sino el sentimiento que, en su día, había despertado en mí.

Le escribí un mensaje a mi mejor amiga, explicándole lo más brevemente posible la situación e incluyendo una posdata dedicada única y exclusivamente a pedirle que trajese pipas. Las pipas eran imprescindibles para solventar una crisis como la presente en este mismo momento. Era eso o morir de nervios.

En apenas quince minutos ya estaba girando la llave sobre la cerradura que protegía mi casa de extraños con variadas y dudosas intenciones. Si bien me había calmado un poco, pues ya no me palpitaba el corazón como había venido haciéndolo durante todo el trayecto, todavía sentía una cierta incomodidad en mi interior, como cuando está a punto de pasar algo malo, como cuando tu propio cuerpo te indica que hay algo que no va del todo bien. Para mí era imposible, ahora mismo,  centrarme en otra cosa.
Ya estoy aquí.-escuché una voz conocida justo a mis espaldas.- y traigo las pipas. Dos bolsas.
Gracias, Mimi. Te quiero más que a nada, espero que lo sepas.- suspiré mientras me dejaba caer en sus brazos.
Lo sé, y por eso estoy aquí para cagarnos juntas en todo el árbol genealógico de este auténtico cucaracho.- sus ojos se encendieron como la chispa de un petardo antes de explotar. Aunque para petardo ya estaba el susodicho, a quien procederíamos a analizar en breves instantes.

Durante un buen rato estuvimos rajando como dos grandiosas brujas sobre Dani, del que puedo dar fé fue mi primer (y único, hasta la fecha) gran amor.

__

Yo había conocido a este chico después de un concierto, en una ciudad distinta pero no lejana a donde solía vivir, y donde resultó que él también vivía. Físicamente nos separaban algunos kilómetros, pero no los suficientes como para tener que tirar de trenes para vernos. Nos llevábamos tres años y medio, lo cual ahora no era una diferencia tan pronunciada pero, cuando yo no era más que una adolescente de 17 y él un jovenzuelo de casi 21, sí se percibía de otra forma.
Cuando acabó la actuación y se hizo la hora de recogerse, nuestras miradas se encontraron por primera vez a la salida del baño. Yo entraba y él salía, y durante unos segundos pareció desaparecer todo aquello que existiese alrededor. La electricidad que sintió mi cuerpo, de arriba a abajo, en apenas unos segundos, fue el comienzo de lo que a mío me gustaba llamar ''nuestra historia''. Y fue de intensa esa electricidad que, hasta. Justo antes de empujar la puerta de mujeres para entrar, mi cabeza todavía se encontraba bastante girada hacia atrás con respecto al eje natural de mi cuerpo.

Kamu telah mencapai bab terakhir yang dipublikasikan.

⏰ Terakhir diperbarui: Apr 18 ⏰

Tambahkan cerita ini ke Perpustakaan untuk mendapatkan notifikasi saat ada bab baru!

Lo que pudimos ser y nunca fuimos.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang