En la tenue luz, parte dos

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Al escuchar la noticia sobre la ausencia del jefe, mi expresión finalmente se tornó en una llena de confusión. Era algo muy extraño de escuchar, nunca lo había visto faltar sin avisar.

Bueno, a decir verdad, aunque me sorprendió su ausencia, no sentí un gran interés en el tema. Después de todo, su presencia siempre generaba tensión y estrés en el ambiente de trabajo. Sin embargo, una pequeña parte de mí se preguntaba si su falta estaba relacionada con nuestra discusión de anoche.

"Quizás simplemente necesitaba un dia libre", me dije a mí mismo, tratando de restar importancia al asunto. "De cualquier manera, no es asunto mío. Debo concentrarme en el trabajo y dejar de preocuparme por las acciones de Daniel".

Dejé de lado mis pensamientos, y le respondí.

- ¿El jefe no vino hoy? 

Que extraño. Pero no creo que sea algo de lo que debamos preocuparnos demasiado. Seguro tiene sus razones para no venir hoy.

- Por supuesto que es extraño, él no ha faltado ni una sola vez desde que está a cargo de esta empresa. Pero, en cualquiera de los casos, algo debe haberte mencionado. ¿No es así?

Suspiré interiormente, sintiendo una vez más el peso de las especulaciones de Meredith. Pero aun así, seguí respondiendo con calma, tratando de ocultar mi frustración.

Meredith pareció no entender ninguna de las indirectas que despedí y continuó con sus preguntas.

Así que, ya harto, decidí poner fin a la conversación antes de que siguiera yendo demasiado lejos.

- Meredith, honestamente, no creo que sea de tu incumbencia. El jefe tiene sus asuntos personales, y yo tengo los mios. Sería mejor que nos enfocáramos en nuestro trabajo y dejáramos de lado las especulaciones sobre la vida de los demás.

La actitud de Meredith cambió de sopresa a una de introversión, pero pareció finalmente captar la indirecta. Después de todo, estaba siendo muy obvia con sus interrogaciones.

- Oh, bueno. Supongo que tienes razón. -dijo, un tanto avergonzada mientras se alejaba de mi escritorio-

Asentí con un leve gesto de la cabeza, mientras me alegaba con ella. Con eso, se alejó, sumida en sus pensamientos.

ººº

Luego de mi interacción con Meredith, intenté concentrarme en mi trabajo, pero mi mente seguía dando vueltas sobre la ausencia de Daniel y lo que eso podría significar. Mientras tanto, seguí recibiendo miradas y comentarios insinuantes por parte de mis otros colegas, lo que solo aumentó mi incomodidad, así que pensé "Tal vez debería salir un momento a despejar mi mente y tomar aire fresco"

Decidí dar un paseo por la oficina, pero los susurros y las miradas indiscretas no cesaban. Era avergonzante, me sentía  como el centro de atención de un espectáculo, como un estudiante de secundaria siendo acosado. Bueno, en realidad puede que esté un poco paranoico...

Opto por concentrarme en mi vida cotidiana, completar mis tareas en el trabajo y tratar de mantener la compostura frente a mis colegas, pero es difícil cuando mi jefe, el hombre con el que he estado lidiando con sentimientos complicados, no está presente. Así que puedo entender la desesperación de los demás.

A pesar de que su inasistencia no es mi asunto, no puedo evitar preocuparme... Y la necesidad intrusiva de escribirle me está exasperando como nunca antes.

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Luego de tomar un poco de aire fresco, volví a mi oficina con la mente un poco más despejada y un par de bocadillos. El trabajo de hoy era mucho más pesado de lo habitual, así que, un refrigerio no le iba a hacer daño a nadie.

Continúe en la computadora por varias horas seguidas. Mis párpados estaban negros, igual que un panda, y la deshidratación provocó que mis labios se resecarán.

Parecía que iba a morir, hasta que vi a un ángel entrar en la oficina con una expresión seria y decidida. Todos los ojos se volvieron hacia él mientras caminaba con pasos firmes y determinados. Una vez que estuvo en frente de todos, tomó una postura firme y levantó la mano para llamar la atención.

- ¡Atención, por favor! Les informo que hoy nos retiraremos temprano.

Esta es una orden directa del jefe Daniel. 

Luego, agregó con un tono sarcástico.

Supongo que algunos de ustedes estarán encantados de escuchar esta noticia, considerando el nivel de fatiga que veo en esta habitación.

La ironía en su voz no pasó desapercibida, provocando algunas risas nerviosas entre los colegas.

Y, para finalizar, se despidió.

- Sin otro motivo, me despido. Que tengan una buena salida.

Escuché las palabras del director atentamente, sintiendo una mezcla de sorpresa y alivio. Aunque me sentía intrigado por la decisión repentina.

Me despedí de algunos de mis colegas al dejar la oficina por educación, de algunos directivos y de los conserjes al salir de la empresa. Fui a la parada de autobus mas cercana que encontré para llegar a mi departamento y, para mi alivio y sorpresa, estaba vacía. Así que, simplemente, me senté y descargué todo el peso de mi cansancio en ese asiento.

Pensé en descansar un rato. De igual forma, los autobuses tardaban décadas en llegar.

Pero, al cabo de unos minutos, me desperté sobresaltado por el estridente sonido de mi teléfono. Abrí mis párpados pesados lentamente, luchando contra la somnolencia que me envolvía. Con manos temblorosas, saqué el dispositivo del bolsillo. Y, a través de la neblina del sueño, registre el brillo de la pantalla y vi el nombre de "Jefe" parpadeando. Un nudo se formo en mi estómago mientras que mi corazón comenzó a latir con más fuerza, paralizándome por completo e impidiéndome el paso del aire.

Dudé por un instante de si contestar o no, pero, finalmente, tomé una decisión.

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¡Hola! ¿Cómo la llevan con el estudio?

Bueno, yo últimamente no he podido escribir mucho. Ya que, como ya dije anteriormente, la escuela no me la iba a dejar muy fácil con los deberes y exámenes... Así que, les pido mil disculpas por no subir un capitulo por semana y, encima, escribir de manera aberrante.
(・∀・)

Mi AtúnWhere stories live. Discover now