《2》

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Izuku volaba sobre los techos de los templos del olimpo, enojado no era poco, estaba furioso quería asesinar a alguien

porque?... simple su jugu... digo compañero favorito ahora no le ponía atención, Denki parecía cola detrás del dios de la guerra

Y eso lo enfureció, Denki era su compañero desde hace 1200 años no podía perderlo por un viejo que llegaba de la nada

Entro a al templo de Afrodita y vio a su madre sentada en el trono - que en realidad ahora le pertenece a él- leyendo un pergamino

- pasa algo cariño?

- es ese tonto dios de la guerra!!!... me quito toda la atención de Denki

- cariño relájate- la mujer suspiro y se acercó a él- mejor piensa el lado positivo ahora no hay impedimento para que salgas con Melisa con planes de boda o si?

- mamá por dios!!! - grito enfurecido al dios - a mi no me gusta melisa es demasiado sencilla, aparte solo es una mensajera no es alguien a mi nivel

- cariño melisa es el mejor prospecto de amor es perfecta para enamorarse

-NO VOY A DESPERDICIAR MI ÚNICA OPORTUNIDAD DE AMAR EN ESA ESTÚPIDA, TE LO HE DICHO

- NO ME GRITES IZUKU... tu te vas a casar con melisa te guste o no, van a enamorarse y tendrían un bebé que pueda seguir con mi legado entiendes ?

El peliverde bajo la mirada, todos veían a su madre como una mujer dulce y concentidora pero en realidad era todo lo contrario

Empezando con que quedo embarazada poniendo un hechizo prohibido y muy fuerte en el dios del sol, prácticamente obligándolo a tener sexo con ella para salir embarazada y obligarlo a convertirla en su pareja oficial

Era una celosa obceciba con su padre un hombre que no tenía la moralidad para mirar a nadie más aparte de su esposa y madre de su hijo

Izuku fue creado en un ambiente lleno de amor tóxico, sus padres siempre peleaban y a el le daban de todo y cuando dijo que quería meterse en la cama de Denki su madre le enseñó a usar sus poderes y así el portado del rayo no se negara, algo que a su padre no le gustó pero el fue sometido a ese hechizo un hechizo que no es efectivo para personas con el poder del dios de amor.

- mama... no quiero estar con meli

- no me importa lo que quieras harás lo que yo diga y punto.

Y sin más la mujer peliverde se fue, dejando hay parado a un chico al borde de las lágrimas

Este saco sus alas y salió volando a máxima velocidad, tenía lágrimas en los ojos, quería esconderse

Vio el templo del sol así que se apresuró a entrar quería hablar con su padre, al entrar lo vio hablando con un mensaje sonrió y se acercó

- papá!!

El rubio lo miró y con la meno le hizo una señal de que se quedara quieto

Espero, pero pasando varios minutos notado que su padre parecía ignorarlo así que decidió llamarlo otra ves

- papá necesito hablar contigo sobre mamá

Intento con eso llamar la atención de su padre pero este solo le dedico una mirada severa y siguió con su trabajo, el chico sintió sus ojos picar con las lágrimas amenazando con salir, así que salió corriendo no quería ver a nadie, no quería que nadie lo viera y menos en ese estado

Estuvo volando por un largo rato hasta llegar a unas arenas de entrenamiento que nadie usaba desde hace milenios, el lugar se caía a pedazos, y ya nadie iba a ese lugar

Y ese era el lugar perfecto para que el peliverde se liberará de todo eso

Se sentó en un rincón donde había un manto y un árbol de cerezos que cubría la entrada a ese pequeño escondite

Se sentó abrazando sus piernas y lloro, sentía dolor en el pecho, quería romper todo a su paso

Sin darse cuenta los rayos de sol que solían salir de el se tornaron negros con verde, se movieron alrededor del cuerpo del chico y se estrellaron contras las paredes del lugar

El chico sentía como toda su energía era drenada, sus oidos sunbaban, su cuerpo estaba entumecido, se estaba perdiendo en aquel dolor que llenaba su corazón hasta que... derrepente un pitido lo sacó de su trance

Vio a su alrededor había escombros y los látigos negros llenaban la habitación, respiró varias veces así ocultando por completo su poder oscuro

Apenas asomo la mitad de su cuerpo fuera del escondite, las ramas del árbol caían sobre su su rostro y espalda

- mocoso?

Levantó la mirada y vio al dios de la guerra enfrente de él, tenía espadas en ambas manos y vestía una túnica negra sin todos esos adornos de oro

el cenizo lo examino y al notar sus ojos rojos y mejillas mojadas suspiro y se acercó al peliverde

El chico retrocedió no le gustaba que se acercaran demasiado a él

- porque llorabas ? - pregunto sentado en el suelo frente el pecoso.

- eso no te importa

- tal vea pueda ayudarte si me dices algo mocoso engreído

- yo no necesito a nadie, no necesito ayuda de nadie yo estoy bien, solo ve - dijo al tiempo que se ponía de pie y señalaba su cuerpo - soy el dios más perfecto que existe, y no necesito ayuda de nadie

Días después con el dios de la guerra...

El cenizo caminaba mientras era seguido por un rubio eléctrico y un pelirrojo con dientes de tiburón que no paraban de hablar

- entones Hefesto no puedo creer que Cupido este molesto conmigo

- Zeus te acotadas con el y ahora ni lo ves

- quien es cupido ? - pregunto el cenizo.

- es cierto ese nombre se le otorgó luego de tu partida, pero en resumen es el nombre para el dios del amor, hijo de Afrodita diosa del amor y de Apolo dios del sol, fue el nombre que escogió cuando tomo el puesto de dios

- ya... por cierto y acaso los dioses no salen de sus templos ?, desde que llegué no he visto a ninguno de los dioses mayores... ni a mis padres

Ambos chicos se miraron, no sabían si responder o no a eso, el cenizo lo notado así que detuvo su andar y los mire de frente

- hablen

- desde que nació cupido... - empezó a hablar el rubio.

- los dioses no salen de sus templos - terminó por decir el pelirrojo.

- porque?

- porque cupido es una maldición- se escuchó una voz femenina a sus espaldas.

Al voltear era una castaña de cabello corto, un libro en manos, y a su lado un chico de gafas y lentes que sostenía un tridente, y al otro lado un bicolor que bebia un botella de vino

- y ustedes son?

- poseidón, dios de los mares... pero puedes llamarme Lida - dijo el chico de gafas.

- Atenea, diosa de la sabiduría... puedes llamarme Uraraka- dijo la castaña.

- Dionisio, dios del vino... llámame shoto o Todoroki como gustes hacerle- dijo el bicolor con tono neutral mientras removió el vino en su copa.

- llámenme Katsuki... ahora... que decían sobre cupido ?

Los chicos se miraron e hicieron señas para que los siguieran, empezaron a caminar hasta quedarse a orillas de un acantilado, a lo lejos estaba el templo de cupido quien estaba volando alrededor de unos cerezos, estaba solo y se notaba que su templo era el más alejado de todos, como si lo alejaran como una peste....

DiososTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang