7. Solo una noche

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Ya me encontraba en mis cinco sentidos, me sentía mucho mejor y al final, si pude venir a la fiesta de cumpleaños de Ari y Ama.

Ingreso al local y a la primera persona que veo en frente es a Vivi, la hermana de Sam.

—Hola, Ally — la rubia deja un beso en mi mejilla.

—Hola Vivi, ¿Sabes dónde puedo dejar esto? — pregunto levantando un poco los regalos en mis manos para que entienda.

—Si, sígueme — hago lo que ella dice — ¿Cómo has estado?

Ambas charlamos de camino a la mesa de los obsequios y continuamos hablando en un patio al aire libre que había en el saloncito.

Viví me parecía una niña súper linda, cuando Samy me la presento llegué a conocer su arte y es una increíble artista, hasta donde sabía estaba por abrir su primera exposición de sus trabajos.

Obvio iba a ser la primera en ir.

—Tienes que ir a la próxima reunión — pido — Ya casi no te vemos y yo quiero hacer otra competencia de dibujos feos.

Ella ríe y asiente.

—Esta bien, lo tomaré en cuenta, como ando con la Universidad a veces no tengo mucho tiempo, pero arreglaré mis horarios e iré — sonrió y la abrazo.

Me separó de ella y veo como Ari y Ama se nos acercan.

—Pero si son mis cumpleañeras favoritas — menciono yendo a abrazarlas.

—No te vimos llegar — dice Ari — Pero veo que tienes bonita compañía — mira a Vivi.

—Si, estábamos charlando un rato — hablo mientras enrollo mi mano con la de Vivi.

—¿Ya estás mejor? — pregunta Ama.

—Si — afirmó — Aparte si estuviera mal también hubiera venido, no pensaba perderme su fiesta.

Ambas hermanas rien.

—Pendeja — musita Ama — Vamos a dentro para que saluden a los demás.

Ingresamos de nuevo y ahora ya había mucha más gente que antes de que llegara.

—Ya las alcanzo, iré por una botella de agua — menciono.

Me alejó de las chicas y voy a la barra pidiendo lo que quería.

Me quedo un rato ahí esperando cuando siento un par de manos en mi cintura.

—Te ves increíblemente hermosa — susurran en mi oreja.

Una sonrisa se posa en mi rostro al reconocer su voz al instante.

Me volteo un poco y lo veo con su hermosa sonrisa, tiene puesta una camisa negra de botones, la cual los dos botones primeros están desabrochados, tiene la camisa arremangada hasta sus codos dejando a la vista sus tatuajes.

—Digo lo mismo — enuncio viendolo a los ojos.

—Su botella de agua — escucho atrás.

—Gracias — agradezco tomando la botella.

Sus manos siguen en mi cintura...

—¿Hoy no bebes? — niego ante su pregunta.

—Prefiero cuidarme porque sigo con el estómago débil y hoy quiero disfrutar.

Él asiente con una sonrisa.

—¿Tú?, ¿Ya te vas a animar en tomar más de tres shot de tequila en una noche? — cuestiono viendolo con diversión.

99%  || El Mariana Where stories live. Discover now