Una Familia Peculiar [Pokeromia]

La mudanza [CAP 10]

Que buen día hace hoy, un sábado por la tarde/noche, no hay problemas en la vida y mucho menos ir al colegio porque sabes que no tienes examen ni deberes para un lunes.

Pero lo mejor es saber que finalmente te vas de casa de tus padres... Con 23 años... Pero da igual, a Carla le gustó mucho el lugar, tiene un patio, terraza y un pequeño garaje. Dalia también ha estado de acuerdo, es bastante acogedor y amplio dice ella. Lo que me sorprendió fue lo barato que es, por lo menos 100000 Killas, vendrían a ser 40000 Pokedolares.

Pero lo que yo quiero hoy es finalmente decirles a mis padres el inicio de mi relación con Dalia, no sé cómo se lo tomarán, si se lo toman mal que bueno porque hoy mismo nos vamos después de cenar.

Lo que me pregunto aún más es como se lo tomará Carla, no creo que le vaya a dar mucha importancia, es solo una niña y posiblemente se ponga feliz.

...........

[DURANTE EL ALMUERZO]

P. Daniel: Dime hijo. ¿Volverás a estudiar?

Daniel: Me lo he planteado pero no. No tengo suficiente tiempo.

M. Daniel: Si te ocurre algo o necesitas que te cuidemos a Carla por problemas de trabajo siempre estamos disponibles.

Daniel: No tranquilos, para eso está Dalia, hace muy bien su trabajo de niñera.

Dalia: ~¿Les contamos ya?~

Daniel: Sí. Papá, mamá. Dalia y yo queremos confesaros algo.

P. Daniel: Hijo ya sabemos que Dalia fue quien robó las hortalizas del vecino por segunda vez, no te preocupes.

Daniel: No es eso- ¿Espera qué? Dalia, ¿qué te dije de robar?

Dalia: Perdón pero es que no había nada en la nevera.

Daniel: Ya que... Os queremos confesar que... Quizás posponemos la mudanza para mañana. (¡MIERDA!)

Dalia: (¿Qué carajos haces Dani?) ಠ⁠_⁠ಠ

M. Daniel: Tranquilo hijo no hay problema en quedarte esta noche. Seguro que quieres llegar y disfrutar de una última noche aquí.

Daniel: Sí... Qué rico estaba, voy a descansar. A dormir Carla.

Carla: ¡Si, una noche más en casa de los abus! :D

Me fui a la habitación y me tiré en mi cama que tenia solo una sábana. No sé qué me ocurrió, no pude soltar las palabras, tengo miedo. ¿Por qué tengo miedo? Esta mañana estaba bien confiado y no puedo decir la verdad.

Dalia: ¿Dani? ¿Por qué no les dijiste sobre lo nuestro?

Daniel: No se que me ocurrió, estaba listo pero algo me lo impedió.

Dalia: Pues se lo tendrás que decir mañana por la mañana o lo haré yo.

Daniel: No... Se los diré mejor por llamada para no tener que verles la cara al menos. Siempre fueron muy cerrados.