Mi enorme dragón..

Epílogo 1

– Gracias. 

– ¿Por qué Gina? 

– Por no rendirte nunca conmigo, por estar a mi lado siempre. 

– Te amo Gina, tu eres lo mejor que pudo pasarme en la vida, se que una vez te prometí el reinado del páramo… 

– Mal… 

– Déjame terminar Gin, no pude darte el reinado que quería pero esta familia es lo mejor que me pudo pasar en la vida –puso una mano sobre la mejilla de la morena–. tal vez algún día podamos volver al páramo y poder darte el reinado, pero mientras tu siempre seras mi reina. 

La próxima vez que Henry tiene que volver a Storybrooke, Regina lo acompaña, sabe que tiene que hablar de frente con Emma.  

Las dos están sentadas frente a frente en su despacho, la rubia analiza a la mujer frente a ella unos segundos, le sorprendió saber que había vuelto al pueblo y que quería hablar con ella aún más. 

– ¿Qué ocurre Regina? 

– Estuve hablando mucho con Henry estos días que fue a San Francisco –ve que la rubia asiente y la morena no sabe cómo continuar con la conversación. 

– Regina… ¿que pasó en San Francisco? 

– Ahh… –la puerta se abre dejando entrar a Henry, él las miró unos segundos antes de acercarse a ellas–. Henry, no deberías estar aquí…

– Creo que también debo estar presente mamá – la morena terminó por asentir sabiendo que Henry tenía razón en lo que le decía.

– Tu madre me dijo que pasó algo en San Francisco Chico.  

– No pasó nada malo Emma –Henry se sentó a un lado de ellas queriendo ser un intermediario entre las dos.

– Quiero mudarme a San Francisco con mamá. 

– ¿Qué?, ¿estás seguro chico? –Regina pudo notar que la noticia había afectado a Emma, no podía juzgarla, ella sabía lo difícil que era cuando Henry se alejaba.

– Si, lo pensé mucho y quiero mudarme con ella. 

Y así es como terminan por juntar todas las cosas de Henry para llevarlas a San Francisco. Cuando llegaron Maléfica ya los estaba esperando con una cena para ellos. 

– ¿Cómo se lo tomó Emma? -La rubia aprovechó que Henry había ido al baño para lavarse las manos. 

– Estaba triste, se lo difícil que fue que Henry decidiera dejar el pueblo. 

– ¿Tú cómo estás? 

– Me siento un poco rara, no te lo voy a negar. Desde que recuperé mi memoria quería algo así para mi vida. 

– Tu mereces todo lo que quieras en esta vida. Has luchado toda tu vida para tener lo que quieres Gina. 

– Hice mucho daño a la gente. 

– Lo sé, también lo hice, pero hemos cambiado. Nuestra vida cambió, ya no somos las mismas. 

Y ellas empiezan a adaptarse a su nueva vida, buscan una escuela para Henry cerca de donde viven. Aunque ambas se ofrecen a llevarlo a Storybrooke el primer fin de semana él se niega y le pide a Emma que sea ella quien viaje. 

Pasa el primer año y para el cumpleaños de Lily viajan a Storybrooke para celebrarlo, Granny´s es el punto de encuentro para celebrarlo y Snow las alienta a presentar a su hija a todo el pueblo. Lilith Mills-Page, hija de Regina Mills y Maléfica, la princesa del páramo.

Pasan solo unos minutos, la niña corre por toda la cafetería y ellas la miran. 

– Prometo que algún día volveremos a nuestro lugar. 

– Donde sea que esté nuestra familia es nuestro lugar Mal –Lily se acerca a ellas. 

– ¡Mamás! –Regina la toma en brazos–. Mami, mira… –Abre la palma de su mano haciendo aparecer una manzana frente a ellas. 

Las dos se miran unos segundos, porque siempre supieron que su hija tendría magia, no habían pensado que lo haría tan pronto pero saben que son ellas quienes se tienen que encargar. 

– Debemos ir al bosque encantado –Maléfica mira a su esposa unos segundos, pero sabe que ella tiene razón, Lily necesita un lugar seguro en donde desarrollar sus poderes de bruja y los de dragón.

Ahora si podrá cumplir con su promesa, el bosque encantado y su reino en el páramo.

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N/A: Muchas gracias a todos los que acompañaron, votaron y leyeron esta historia.
También agradezco por esperar el tiempo que no publique debido a un pequeño problema de salud y siguieron pendientes de lo que les esperaba a Maléfica y Regina.

Pdt: Este no es el final, todavía queda un epilogo más para saber que le queda a las protagonistas