fight 4 me ! taekook

01

—¡Kim Taehyung, mueve el puto culo! —gritó Jimin hecho toda una furia, estaban llegando tarde al trabajo y él lo odiaba. A pesar de no estar en la misma habitación, Taehyung casi podía ver el ceño fruncido y los labios abultados en enojo de su amigo.

No trabajaban para alguien importante o algo por el estilo. En realidad, trabajaban en una cafetería que recientemente había instalado una nueva sucursal en el centro comercial más concurrido de la ciudad.

¡Pero seguía siendo un trabajo digno como todos y no podían permitirse llegar tarde! Decía Jimin cada vez que Taehyung le decía que se relajara con eso.

—¡Que ya voy, maldita sea!—. Fue el turno de Taehyung para gritar, girando los ojos y murmurando cosas no tan agradables mientras salía del departamento y guardaba quién sabe qué en su mochila.

Entró al auto después de casi caerse de bruces contra el piso. Estúpidos escalones.

—No sé para qué te estresas si sabes que a Joohyun poco le importa si llegamos tarde.— declaró, sentándose en el asiento del copiloto.

—Es para dar una buena imagen, una de responsabilidad y devoción a nuestro trabajo. Educación, Taehyung, e-du-ca-ción. O dime, ¿a ti te gustaría que en una cita la otra persona llegara tarde y se justificara diciendo que está bien porque a ti poco te importa? —Señaló Jimin, en el enésimo intento de que viera la importancia de la puntualidad. Taehyung, sin embargo, se acomodó en su asiento y frunció los labios en busca de una respuesta.

Viendo hacia la nada, Taehyung tomó aire, listo para refutar. —Bueno, no es como que yo sea un gran fanático de las citas...—Jimin interrumpió el balbuceo, hastiado de tener que aclararle las cosas. Taehyung entendía a la perfección las situaciones que planteaba, pero le gustaba fingir no comprenderlas con el fin de molestarlo. ¡Y siempre lo lograba!

—¡Pues haz como si te gustaran!— chilló Jimin, agitando las manos en el aire.

—¡Pues no lo sé! Como esa persona diría, poco me importa si llega tarde, el chiste es llegar, ¿no? —Concluyó con un encogimiento de hombros.

—Ya verás el día en que tengas una cita, Kim Taehyung, me reiré de tu desesperación. Estoy seguro de que llegarás a esa cita tres horas antes de lo acordado. — Taehyung no intentó contradecirlo esta vez, viendo con gracia cómo su amigo sonreía con malicia.

—Lo que tú digas, Jiminnie.

El resto del viaje lo pasaron charlando sobre cosas triviales. Taehyung no hablaba mucho, pensando en si de verdad actuaría diferente cuando tuviera una cita. No había ido a una cita antes, no a una que se consideraría como "seria". Su última cita fue cuando aún era un adolescente (antes de reconocer que le gustaban los hombres) y sabía que, a la edad que tenía ahora, ese ya era un tema de mayor importancia.

—¿Y ahora en qué tanto piensas? —le preguntó Jimin, alzando las cejas, aunque sin dejar de ver hacia afuera.

—En eso de las citas, hace mucho que no tengo una. —murmuró mientras revisaba si se habían estacionado bien—. ¿Y si tal vez mi destino es ser soltero de por vida? —exclamó, con los ojos bien abiertos y las manos en las mejillas, en una exagerada expresión de susto.

Jimin rió. —Nah, apenas tenemos 23, Tae. Hay mucha gente a la que le gustaría ir contigo en una cita, si te interesa saber. —siguió hablando mientras bajaban del auto—. Podrías tener alguna cita casual. Pídele a tu mamá que te presente a alguien —bromeó.

—¿Hablamos de la misma madre que me echó de casa? Tal vez debería pedírselo. — Se desternillaron en risas.

—Tus traumas, tus chistes.