TENDRÍA QUE BASTAR.
Tendría que bastar con mirarte a lo lejos. Tendría que bastar con escuchar tus cuentos e historia. Tendría que bastar saber que eres feliz, aunque no sea conmigo.
Pero no lo es.
Soy egoísta y me mata verte con él.
Que él te toque, te acaricie y tú se lo permitas. Cada sonrisa que le das, cada beso que los veo compartir. No puedo negarlo más, no puedo negármelo más. Quiero ser yo, quiero ser el que te haga sonreír. Quien te toque. Quien te bese.
Quiere ser a quien recurras cuando estés triste, quiero que llores en mis brazos, no en los suyos. Quiero ser tu lugar seguro. Quiero que me cuentes tus secretos, tus debilidades, tus sueños.
Quiero que sea a mí, a quien le robes besos. Aunque no serían robados, los daría gustosamente. Acariciaría tu mejilla, mordería ese labio inferior con el que estoy obsesionado, te devoraría. Haría que pienses solo en mí, haría que te dieras cuenta que soy tu alma gemela.
Pero no puedo porque, aunque soy egoísta, nunca haría algo que le hiciese daño y sé que saber de mis sentimientos por ella mientras estás con él, lo harían.
─ ¿Lista para tu cita? ─ pregunto con una pequeña sonrisa.
María asiente con la cabeza, mirándose en el espejo.
─ ¿Me veo bien?
─ Estás hermosa.
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Lo que Cuenta la Lluvia
Random"Soy como Ícaro, pero vuelo hacia la Luna para que el Sol no queme mis alas". - María K. Fernández
