Parte 1

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Y de la nada, me encuentro solo a mitad de la noche, semi despierto aún confuso sin saber si era un sueño o la realidad, solo escucho el grave silencio que acompaña a la oscuridad de la mano.

Sin ningún deber pendiente, decido prender la pantalla de mi celular y enterarme de los sucesos cuando no estoy vigilando la noche, lo primero que percibí era la hora la cual encajaba con la nula cantidad de luz en mi habitación, solo un par de mensajes de colegas, de cómo sus días fueron peores que el mío, pero al final de todos, esperando por mí para sorprenderme como un fantasma, me encuentro con sus palabras, no bastó con que rechazará una invitación que le había hecho a un lugar que fue pensado en ella el cual me apetecía llevarla, si no que pude leer un pedazo de su corazón, el porqué de su frialdad desde la última vez que la vi, con la delicadeza para explicarme su disconformidad, como si de un cuchillo que va entrando en el corazón de un pobre vagabundo se tratase, haciendo que el cuchillo perforé lentamente y con silencio y cuidado cada capa de piel y hueso, lo único que pude sentir fue ese cuchillo atravesando mi corazón, sin saber incluso si el mensaje sería tan corto como un saludo, o tan largo como un adiós.

Dispuesto a querer sobrevivir a esta puñalada, solo tenía que tratar de regresar a los brazos de Morfeo, pero algo me lo impedía, una fuerza tan siquiera comparable con la gravedad, que no me dejaba en paz, era la culpa.

Con los ojos dispuestos a hundirme en una oscuridad profunda, este demonio está ahí, vigilándome, no quiere que me duerma, provoca en mí un veneno que podría destruir a cualquier hombre o bestia sobre la faz de la tierra, no me deja ir, solo puedo refugiarme en unas sábanas que no hacen más que cubrirme del frío.

Con la esperanza que me dejará en paz, volteo mi cuerpo a la pared, pero sigue ahí, apenas ha comenzado, solo puedo ver obscuridad dentro mis sueños, puedo escuchar mi aliento como si de un tornado estuviera hablando, rompiendo con todo lo que deja a su paso, pero el mayor delator siempre será el más sensible, el que es más débil y fácil de convencer, al mismo tiempo el más piadoso, porque es aquel que te da la vida.

Puedo escuchar mis latidos preparándose a una pelea de vida o muerte, usando mi pecho como escudo para defenderme de un monstruo más grande que yo. Porque yo fui quien alimentó al cuervo que me comería los ojos, sufriendo y gritando por dentro, porque soy yo el monstruo más cruel y despiadado que existe por infundir el miedo en la dama más hermosa y delicada, que un simple toque de sus labios sería el remedio a la peor tortura, una como en la que me enfrento ahora mismo, yo soy ese ser desalmado que destruye a pisotones una flor que crece en el desierto.

Pero lo que no pude evitar, lo que hizo que el sueño abandonase mi cuerpo, fue que no podía percibir el tiempo, me encontré fuera de él, perdido en el espacio como un viajero de las estrellas errante esperando a quedarse sin oxígeno, sin alguna razón para vivir, hasta que llegue el momento de su deceso.

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⏰ Last updated: Apr 09 ⏰

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KULPAWhere stories live. Discover now