El diario de Amelia es todo lo que vivimos las chicas que somos, invisibles para todos los de nuestro alrededor. Nos enfocamos en lo peor de cada uno de nosotros. Amelia sueña con un mundo mejor, su vida es muy aburrida, pero para eso el diario que...
Escribí esta frase: difícil es aprender a vivir sin esa persona que se fue para siempre, y que jamás volverán esos lindos momentos que crearon juntos, pero como dijo Anónimo las páginas tienen que seguir su curso para pasar al siguiente capítulo de la historia si no no podremos seguir con la trama.
DIARIO
Amelia: Mi vida ya no ha sido la misma desde que te fuiste, tía Margaret. Estar encerrada me hace sentir que las personas piensan que tengo demencia, pero en realidad solo tengo un problema en mi corazón. Aún no logro procesar lo que me está sucediendo en mi corta vida. Todavía escucho la voz de Connor prometiéndome que me sacará de este lugar (te prometo liberarte de este lugar porque te amo).
La vida en este hospital es una farsa. Nos maltratan y quieren hacernos creer que tenemos un problema en nuestra salud mental. Cada 5 minutos nos revisan y nos leen una historia que ya me tiene harta (el libro "La locura de los fanáticos"). La verdad es que ellos son los locos, quieren matarnos con un libro. Pero no saben que puedo soportar esto, porque quiero salir de aquí para resolver el caso de mi tía. Terminaré de escribir el diario y lo presentaré en la corte. Los que estamos internados no estamos enfermos, simplemente hemos perdido la noción del tiempo. Somos almas solitarias y heridas por personas que se hacen llamar doctores especialistas, pero solo utilizan una máscara para torturarnos. Lamentablemente, nadie nos escucha ni cree en lo que estamos sintiendo.
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Un cuarto silenciosos.
No sabía que alguien en la oscuridad estaba tramando algo muy malo. El psiquiatra quería lavarme el cerebro. En su libreta de apuntes había escrito cosas sobre mí, mi comportamiento, cómo me expresaba y cómo era mi vida en otro universo. Era parte de su experimento #25. Amelia: tiré la libreta, me escondí debajo de la mesa y comencé a llorar. Si no salgo de aquí, terminaré disecada y mis recuerdos se desvanecerán. El doctor empezó a buscarme y me encontró. Su cara parecía la de un loco, un psicópata en busca de su próxima víctima. Grité pidiendo ayuda, pero nadie escuchó.
Las personas en el hospital comenzaron a darse cuenta de que el psiquiatra era el malo, pero ¿cómo demostrarles a todos que él es el verdadero loco que necesita ayuda médica urgentemente si es una persona de prestigio? Nadie nos creerá. (El mundo es injusto con nosotros) [...]
Una mesa con un mantel blanco, una lámpara y un vaso de agua era mi única compañía. Pero ¿cómo seguiré escribiendo si no tengo un lápiz? Penélope: Oye, encontré unos cuando pasaba por los pasillos de la biblioteca. Amelia: Muchas gracias, pásamelos por debajo de la ventana pero con mucho cuidado. Penélope se convirtió en mi única amiga.
6 meses después
Alguien vino y nos trajo muchas cosas, como ropa, zapatos y libros para leer.
Cuando expresé mi deseo de bucear con tiburones, era porque esa es la única meta que tengo en mente, no es por mí, es por la persona que está en el cielo. Amelia
Medicamentos, exámenes y pruebas con mi cerebro, esa es mi rutina diaria en el hospital. Me pregunto, ¿esto es lo que quiero para mi vida? Ya tengo que intentarlo, tengo que salir de aquí, ya que nadie vendrá a rescatarme, mis padres me olvidaron y Connor ni idea de dónde está. Saldré de aquí.
Escritora: Emma muchas gracias por su apoyo espero que les guste esta historia.
