— Era mi amigo...— cae de rodillas al césped Tae se siente abrumado por el peso de la verdad. Bogum se arrodilla junto a Taehyung y coloca una mano reconfortante en su hombro, diciendo:.

— Yo te amo, Taehyung, tanto, que duele. Pero no voy a dejar que me culpes por tus propia decisiones— se pone en cuclillas—. Tú decidiste sacarlos de tu vida, yo solo sucumbí a tus deseos. Son tus decisiones, actúa en consecuencia.

— No estoy culpándote de nada ni mucho menos, pero al menos merecía saber sobre  su muerte, lo... merecía— me reclama al borde de las lagrimas.

— Dime, si te lo hubiese dicho, ¿hubieses regresado a Busan de manera inmediata?— Tae lo mira comprendiendo la pregunta.

— ¡Pero eso no te daba el derecho a ocultármelo, Bogum— le reclama sintiendo como la rabia se apodera de su voz— le pregunté a Jimin por él, maldita sea, lo hubieras visto, me miraba como si fuese la peor persona de este mundo, el maldito villano de la historia.

— En ese momento creí que era lo mejor para ti— Tae quita la mano de Bogum de su hombro y se pone de pie, y viéndolo desde arriba le dice:.

— No eras tú quien tenía el derecho de decidir lo que era mejor para— se limpia las lagrimas. Bogum se pone de pie.

— No me arrepiento, Taehyung. Siempre voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para protegerte, aunque por eso termines odiándome, yo velaré por tu seguridad, lo juro —dice con determinación, mirando fijamente a los ojos de Taehyung mientras sostiene su mano con firmeza. El doncel se suelta de agarre, se da medio vuelta y se va—. Taehyung, por favor, no te vayas —implora, sintiendo un nudo en la garganta mientras ve a Taehyung alejarse lentamente—. Entiendo que estés enojado, pero necesitas saber que todo lo que hice fue para protegerte.

Tae se detiene y ya un poco lejos de donde había estado, deja escapar un suspiro pesado. Lentamente se voltea para enfrentar a su amigo, con una mirada llena de confusión y dolor.

— Voy a recupéralos—dice, con la voz entrecortada por la emoción y firmeza en las palabras—. Voy a recuperar a las personas que jamás me hubiesen ocultado algo así— Sus ojos reflejan determinación mientras se enfrenta al desafío que tiene por delante. Con cada paso que da en esa dirección, su compromiso se fortalece, alimentado por el amor hacia aquellos que considera su familia. No importa cuán difícil sea el camino, está decidido a traer de vuelta a quienes le importan y restaurar la confianza que ha sido quebrantada. En su corazón, arde una llama de esperanza.

Taehyung entra a la casa sin darse vuelta nuevamente, evitando ver a Bogum otra vez a los ojos. Cada paso parece pesarle más que el anterior, cargado con el peso de la traición y la incertidumbre sobre lo que el futuro les depara. El silencio en la casa solo intensifica la sensación de soledad que lo envuelve, mientras se sumerge en sus propios pensamientos, buscando respuestas que parecen esquivarlo en cada esquina de su mente. A pesar del dolor y la confusión, una determinación silenciosa arde en su interior, prometiéndose a sí mismo restaurar todo aquello que había dañado.

— Papi... — la voz de su hijo lo saca de su trance. Tae lo ve acercarse, con una expresión de preocupación en su inocente rostro. A pesar del torbellino de emociones que lo envuelve, una sensación de calidez lo invade al ver a su hijo, recordándole lo que realmente importa en medio de la adversidad. Se agacha para abrazarlo con ternura, buscando consuelo en el vínculo inquebrantable que comparten.

— Mi pichoncito —dice en voz baja mientras parece recargar energías con el cuerpecito de su pequeño hijo. Taehyung abraza a su hijo con ternura, sintiendo cómo el amor y el cariño entre ellos actúan como un bálsamo para el alma. En ese momento, se permite sentirse vulnerable y encontrar consuelo en el abrazo reconfortante de su hijo.

NEMESIS | KOOKTAEWhere stories live. Discover now