Capítulo Seis: Investigación y algo más

5 0 0
                                    

—Es muy sencillo, Gaia. —Veremos si eso es verdad—. Debemos hablar con Thais, ella nos ayudará para solucionar tu problema con el reloj.

—¿No era más sencillo que ella me hubiese ayudado desde el inicio?

—No pongas en duda las decisiones de una hada. —Su cara se vuelve de un rojo tan intenso que aquello me provoca un poco de miedo.

—¿Y qué le digo a Lino?

—Escríbele una nota, será lo más sencillo y eficaz.

—Es algo frío.

—¿Ahora te preocupas por eso? —rueda sus ojos azulados con exasperación y me sonrojo por molestarla—, te recuerdo que no lo conoces.

—Pero ha cuidado de mí durante mucho tiempo.

—No nos iremos sino lo haces, ¿verdad? —Al asentir suspira derrotada.

De su mano derecha surgen unos destellos rojizos y azulados, juntos forman una pompa de color grisáceo. Esta se materializa al poco tiempo en una forma más rectangular y una pompa negra entra dentro de la grisácea; gracias a ello se forman miles de letras en una caligrafía muy elegante. Una vez terminado el proceso desciende con elegancia la hoja blanca.

Agarro con cuidado aquel trozo de papel y me sorprendo al leerlo:

Querido padre,

Pido mil disculpas por mi comportamiento en este último tiempo. Es una lástima haber correspondido tu amor con temor. No recordaba tu amabilidad ni la paciencia que has mostrado durante todos estos años. Los cuidados recibidos junto a las medicinas son un gasto inconmensurable que has debido aceptar para sanar mi mente. Te pido mil disculpas por no tener en cuenta todo esto, no saber los problemas económicos por los que has pasado me tienen acongojada, más aún con lo que debo decirte a continuación.

Debo marcharme durante un tiempo para solucionar un problema que hay en nuestro mundo, por favor continua con tus tareas. Los alimentos que salen de nuestra tierra son los mejores de nuestro reino y debes protegerlos de las plagas mutantes de insectos. Allá donde voy es muy peligroso, no te preocupes, no es un adiós. Seguiré mandándote más cartas para informarte de mis avances y prometo regresar lo más pronto posible.

te quiero mucho,
Gaia.

—¿No crees que el contenido es demasiado cursi? —pregunto preocupada sin querer darme cuenta de la lágrima que escapa de mi cuenca izquierda.

—Así tienen que ser las cartas de despedida. Esa lágrima es el toque final.

—¿Cómo?

Antes de poder hacer nada Korshid vuelve a hacer unos movimientos rápidos con sus delicados dedos y en muy poco tiempo esparce mi lágrima a través del folio con el que obtiene un tono más azulado.

—¿Para qué es esto? —indago con las cejas enarcadas.

—Gracias a esto nos dejará un tiempo tranquilas. No te preocupes, no le sucederá nada malo. Ahora tenemos que regresar con Thais, ella tiene algo muy útil para nuestra partida.

—¿Puedes decirme algo sin ser siempre tan misteriosa?

—Vamos. —Risueña me agarra el dedo índice e intenta tirar de mí.

Me rio de lo cómica que esta situación y al final le sigo el juego fingiendo que me lleva a rastras. Es algo tonto hacer esto cuando soy tan mayor, quizá en ocasiones todos seguimos siendo unos niños en verdad.

—¡Lo conseguiste! —exclama la chica con lentes sin un ápice de sarcasmo en esta ocasión.

—Sí, Thais. Estabas en lo cierto, Gaia, ella es la indicada para nuestra misión.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Dualidad temporalWhere stories live. Discover now