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Narra T/n:

Me sentía inquieto y, a pesar de que lo intenté con todas mis fuerzas, no pude dormir en toda la noche. Me despertaba a cada momento pensando en los peores escenarios posibles y me levanté como mil veces de la cama para poder dar una vuelta por la habitación, ir a tomar un vaso de agua o lavarme la cara, pero nada parecía dar resultado y eso me angustiaba aún más. Cuando intenté dormir de nuevo, me di cuenta de que ya eran las ocho de la mañana y, tanta fue mi frustración, que simplemete me puse a llorar. Jeff, quien ya me había preguntado medio dormido si estaba bien, se despertó por completo y me abrazó con fuerza.

—¿Qué pasa, mi amor...? —Acarició mi cabello y besó mi frente—. Has estado inquieto toda la noche, mi vida...

—Jeff... —Sollocé—. Estoy muy preocupado...

—Lo sé... Pero vamos a estar a salvo, te lo juro. Slender dijo que aquí estaríamos bien...

—¿Y si lo dijo solo para calmarnos? ¿Y si Anthony sigue allí afuera...? —Escondí mi cabeza en su pecho y me aferré a él—. No quiero que te pase nada...

—Amor... Mírame —Jeff se alejó un poco y me levantó suavemente el mentón para que lo mirara a los ojos—. Casi todos en esta casa somos asesinos y, si bien no tenemos una convivencia perfecta, estoy seguro de que todos estaremos dispuestos a pelear contra un objetivo en común si eso va a afectar nuestra forma de vivir. Además, sé que no has hablado con todas las personas que viven aquí pero hay mucha gente que te quiere y que va a hacer lo posible por protegerte, así que no debes tener miedo, mi amor... No estas solo y no lo estarás nunca más, sabes que te lo prometí.

—Es verdad... Gracias, Jeff... —Volví a rodearlo con mis brazos y solté un largo suspiro—. Te amo...

—Yo también te amo —Me dio un besito en la mejilla y correspondió—. Hoy será un buen día, ¿ok?

—Ok...

—Ahora vamos a bañarnos para luego hablar con Slender.

—¿"Vamos"? —Pregunté, sintiendo un leve calor en mis mejillas.

—Es un decir —Rió y me dio un besito en los labios—. Aunque si quieres, no tengo problema.

—Eres un regalado —Reí.

—Sólo contigo —Sonrió—. Bueno, me voy a bañar.

—Bueno.

—Ya vengo —Me dio otro besito y se levantó de la cama para luego meterse al baño. En eso, decidí dormir un ratito, pues seguía con bastante sueño.
Cuando jeff salió del baño, me despertó y me fui a bañar. Una vez que ambos estuvimos listos, fuimos a la oficina de Slender para conversar con él y saber las novedades sobre el imbécil de Anthony.

—Hola chicos, es un placer verlos —Slender abrió la puerta y nos invitó a pasar—. Tengo varias cosas que contarles —Jeff y yo nos sentamos en las sillas frente a su escritorio y nos quedamos en silencio, expectantes de lo que tenía que decir—. Ayer en la noche encontré a Anthony y me quedé examinándolo en la madrugada. Respondió bastante bien a lo que le pedí, sólo es insolente e irrespetuoso, pero no es algo que no sepa manejar. Como sea, no es un peligro para nosotros ya que su habilidad no me afecta y puedo matarlo si lo deseo.

—¡Wujuu! Por eso eres mi favorito —Sonreí y me levanté de la silla para abrazarlo, pues saber eso me tranquilizaba mucho.

—Gracias, supongo —Rió levemente y me dio unas palmaditas en la espalda—. Aunque tengo una petición de su parte.

—¿Cuál...?

—Me dijo que quiere verte, T/n.

—¿Y qué piensa dar a cambio?

Jeff the killer x Male readerWhere stories live. Discover now