Hassan Laija,un chico reconocido por ser un famoso cirujano plástico de Los Ángeles,este hará toda una historia de mentira para poder conquistar a una chica.Lo que el no sabe,es que,terminara enamorándose de quien menos esperaba.
Hassan junto con su...
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- ¿Qué es esto? - pregunté sacando las cosas de la caja que me habían entregado
- Bolsas de boobies -explicó Simón, el repartidor de correos
- ¿Qué? - volví a preguntar
- Las mujeres se las ponen en sus pechos planos y se vuelven grandes - continúo explicando el hombre mientras hacía señas de como funcionaban
- Estás... -pause un segundo - No son las bolsas de boobies que encargue. Dígame ¿qué es esto? - tomé la dichosa bolsa de boobie y empecé a analizarla - ¿jarabe para hot cakes? -toque mi pecho- ¡Esto no se parece a esto!
- Okey - se limpio las manos y las acerco a mi pecho
- Hablo enserió -lo frene antes de que me tocará
- Solo quiero entender -hablo inocente
- El doctor Laija jamás va a aceptar implantes de cuarta - volví a empacar las boobies - Por favor traeme lo que ordene - supliqué- Y dígale a Omar que necesito un descuento por el inconveniente
- De acuerdo, de acuerdo - hablo tomando la caja y se la llevo
- Gracias Simón
•••
Horas después
•••
- ¿Vino la de las cuatro ? - cuestiono Hassan mientras terminaba de arreglar su bata
- Si, sala uno - afirme mientras veía el expediente de la paciente - Hirten Brat. No te rías - pedí y salí de la habitación
~
- Bueno esque sufrí una mala cirugía, sabía que el doctor era un fraude su consultorio era una bodega - explicaba la mujer sobre sus cejas, una más arriba que la otra. Mantenía el expediente de la mujer enfrente de mi boca para así poder ocultar mi risa ante su operación fallida
- Bien, bien -hablo revisando la tabla que tenía en sus manos. El miro a la mujer - ¿Alguna duda?
- No, no, solo ayúdeme doctor
- Por supuesto, normalmente es más sencillo desde el principio- hizo una pausa ya que la mujer lo miraba raro - ¿Qué? Se ve insegura
- ¿Mmm? ¡No para nada! Escuché que es el mejor, doctor Laija
- No sé si el mejor - soltó una risa- Pero si se que debemos arreglar este asunto, relájese, relájese. ¿Está relajada? ,déjeme estirar esto - dijo bajando su ceja pero se regreso a su lugar - ¡Y se regreso sola! - el hombre seguía riendo
